Los obispos de Colombia recuerdan el Día del Holocausto Gitano
- 3 de agosto, 2021
- Bogotá (Colombia) (AICA)
"Fueron incomprendidos adonde quiera que llegan", afirma la Conferencia Episcopal Colombiana al cumplirse 77 años del asesinato de 4.300 gitanos en el campo de concentración de Auschwitz.
En el marco del aniversario del Día del Holocausto del Pueblo Gitano, que se celebra cada 2 de agosto, en memoria de la noche del 2 y el 3 de agosto de 1944, cuando los nazis asesinaron a unos 4.300 romaníes en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), animó a tomar conciencia sobre la masacre.
En una carta publicada por el padre Omer Giraldo, director del área de Etnias de la CEC, se destacó su "tendencia al nomadismo y que lleva en su ser, además, una firme convicción de libertad, un sentido espíritu".
También su sentido de la familia, que supone para ellos "una enorme fortaleza cultural, junto a sus convicciones, su fe en Dios, y la riqueza de sus expresiones artísticas, como la música y la danza".
El padre Giraldo invitó a los colombianos a tomar conciencia del sufrimiento que se vio forzado a soportar el pueblo gitano a lo largo de su historia:
"Los gitanos han sido víctimas, incomprendidos donde quiera que lleguen. También en nuestro suelo colombiano los gitanos han sufrido la discriminación y la exclusión social en el empleo, la educación y la salud".
En Colombia, el pueblo gitano es reconocido como una minoría étnica por el Estado gracias a la constitución de 1991. No obstante, el conflicto armado que históricamente afectó a Colombia, sigue generando graves consecuencias para las comunidades, entre las que se encuentra el pueblo gitano.
Se calcula que el pueblo Rrom oscila entre 5.000 y 7.000 personas que mayoritariamente se encuentran asentadas en los departamentos de Santander, Atlántico, Antioquia, Sucre y la ciudad de Bogotá. Esta comunidad está organizada a través de clanes denominados Kumpañy.
Si bien el pueblo colombiano está acostumbrado a la diversidad étnica y la riqueza cultural de los diferentes pueblos que la habitan, se hace necesario comprender que el pueblo Rrom ha sido víctima y objeto de incomprensión en los diferentes lugares a donde llegan. Situación que también se ha presentado en Colombia donde han sufrido la discriminación y la exclusión social para acceder a empleos, educación o servicios de salud.
Un beato entre los gitanos
El 2 de agosto, la Iglesia católica celebra también la memoria del Beato Ceferino Giménez Malla, un gitano fusilado en Barbastro en 1936, luego de que intentara salvar a un sacerdote.
En la vida del “Pelé”, como es llamado popularmente por los gitanos, se reflejan los valores centrales de la vida cristiana. Se le recuerda como un gran devoto de la Virgen y de la Eucaristía, además de ser muy generoso con los más necesitados y preocupado porque los niños se formaran en la catequesis.
El 4 de mayo de 1997 san Juan Pablo II lo elevó al honor de los altares. En esa oportunidad el entonces Santo Padre recordó que Ceferino “supo sembrar concordia y solidaridad entre los suyos, mediando también en los conflictos que a veces empañan las relaciones entre payos y gitanos, demostrando que la caridad de Cristo no conoce límites de razas ni culturas”.+