Mons. Fernández: Berisso, trabajo, convivencia y María Auxiliadora como "Madre"
- 4 de junio, 2021
- Berisso (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de La Plata presidió la misa por los 150 años de la ciudad en el templo parroquial local, que el Concejo Deliberante declaró patrimonio histórico, y rezó por el futuro de la comunidad.
El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, presidió el jueves 3 de junio la misa por el 150° aniversario de la ciudad de Berisso, y concelebrada por el párroco de María Auxiliadora, presbítero Gustavo Rubio.
La celebración eucarística fue solicitada por el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, a raíz del Concejo Deliberante local declaró monumento histórico al templo parroquial.
Participaron la presidenta del Concejo Deliberante, Vanesa Queyffer; la secretaria de Gobierno, Aldana Iovanovich, el director municipal de Culto, Gabriel Ocampo y las embajadoras culturales de inmigrantes y provincianos.
En la homilía de la misa, transmitida en vivo por el canal de televisión local, monseñor Fernández destacó: “Estamos aquí, acogiendo la invitación del intendente, para celebrar los 150 años de la ciudad de Berisso y para rogar a Dios por su futuro”.
El arzobispo señaló que existen dos palabras “si quisiéramos resumir las características de esta ciudad y su identidad”: trabajo y convivencia.
En relación con esas dos palabras, precisó “Berisso nació hace 150 años de las ganas de trabajar, en un saladero que se creó en al año 1871” y “en Berisso, más allá de episodios aislados, fue madurando una verdadera convivencia, con un grado importante de aceptación y de valoración mutua”.
Mons. Fernández recordó con gran alegría que “esta ciudad tiene una Madre, que desde hace más de 100 años acompaña el caminar del pueblo de Berisso. Es María Auxiliadora, y desde 1911 en este templo ella preside esta ciudad como patrona de todos”.
“Y la llamamos ‘auxiliadora’ porque es Madre, madre que acompaña, que bendice, que da fuerzas para seguir adelante. Es auxiliadora porque a veces, en un momento de tristeza y desánimo, ella le pide a Jesús por nosotros y aparece una chispa de esperanza en el corazón”, subrayó.+