En el Día de las Misiones, Mons. Olivera anima a volver la mirada a la Virgen
- 29 de mayo, 2021
- Buenos Aires (AICA)
En el marco de la celebración del Día de las Misiones, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, destacó la figura ejemplar de la Virgen.
El obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, se dirigió con una carta a la comunidad diocesana castrense y brindó algunas pautas para celebrar el Día de las Misiones en su “diócesis personal”.
Recordó la carta enviada a las comunidades en ocasión de esta celebración en 2019, y reiteró su llamado a vivirla teniendo como ejemplar modelo a la Virgen Santísima, quien “partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá”.
“Les decía en aquella carta que, en este día, que el calendario litúrgico nos presenta como la Fiesta de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María”, y puesta la mirada en ella, deseó que “nos renueve los deseos de ser dóciles al Espíritu Santo para salir al encuentro y servicio de los hermanos”.
Al año siguiente, señaló, estuvimos en pandemia. “Hoy seguimos también en esta lamentable situación. Es difícil salir al encuentro. Sin embargo, sabemos que cada uno de nosotros podríamos decir con el papa Francisco ‘soy misión’”. “No podemos callar lo que realmente llena nuestro corazón y da sentido a nuestra vida. El gozo de recibir la Buena Noticia no puede quedar oculto y en silencio. Desde el lugar donde estamos, la realidad que vivamos, la situación en la que nos encontremos, tenemos que vivir el gozo del Anuncio”.
Consideró oportuno hacer llegar nuevamente el texto de la carta a la que hacía mención, para “ir meditándola con más fuerza en nuestro corazón”. Por eso, compartió lo más destacado de la carta, para volver a rezar y meditar.
El prelado reconoció que “es difícil pastorear una diócesis personal, porque es una diócesis que peregrina en el corazón de cada uno de los miembros de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad y también sus familias”, y en otros ámbitos castrenses: Ministerio de Defensa, Ministerio de Seguridad, Presidencia de la Nación, Quinta Presidencial de Olivos, hospitales militares. “Parece mucho pero sin embargo se dirige a hombres y mujeres concretos”, señaló.
“Este 31 de mayo, volvamos a poner nuestra mirada en la Virgen que no hace alarde de su categoría de ser la Madre de Dios y sale en camino, sale al Anuncio. María sale, María fue, María partió, María se puso al servicio. Ese modelo es el que debemos tener nosotros”.
“Como obispo, lamento tantos encuentros personales truncos que esta pandemia no nos está permitiendo vivir. No poder visitarlos, no poder acompañarlos, no poder recorrer a lo largo y ancho del país, como hice los primeros años y como deseo retomar tan prontamente como sea posible. Pero por medio de los sacerdotes, que son la presencia de la Iglesia Diocesana en el lugar de cada uno, quiero invitarlos una vez más a poner nuestra mirada en la Virgen y a renovar nuestro entusiasmo evangelizador”.