Francisco: El buen diplomático, arraigado en la tradición pero dispuesto al diálogo
- 28 de mayo, 2021
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Tal el consejo que el Papa les dio a los estudiantes de la Pontificia Academia Eclesiástica, donde desde hace 320 años se forma el futuro personal de las representaciones diplomáticas vaticanas.
El papa Francisco visitó la tarde del jueves la comunidad de la Pontificia Academia Eclesiástica (PAE), ubicada en Piazza della Minerva 74, de Roma, donde desde hace 320 años se forma el futuro personal de las representaciones diplomáticas vaticanas.
"Esta mundanalidad asfixiante se cura saboreando el aire puro del Espíritu Santo, que nos libera de permanecer centrados en nosotros mismos, escondidos en una apariencia religiosa vacía de Dios. No nos dejemos robar el Evangelio", pidió el pontífice.
Vatican News definió como “sencillo, intenso y familiar, caracterizado por la fraternidad y la cercanía” al encuentro que el Sucesor de Pedro mantuvo con los jóvenes sacerdotes que se preparan para vivir su ministerio al servicio de la Iglesia y del Santo Padre en las distintas misiones diplomáticas.
Poco antes de las 18:30, el Papa fue recibido por el presidente del PAE, monseñor Joseph Marino; el secretario para las Representaciones Pontificias, monseñor Jan Romeo Pawlowski; el ecónomo y prefecto de Estudios, monseñor Gabriel Marcelo Viola Casalongue y los estudiantes.
Francisco permaneció durante más de una hora con los sacerdotes en un diálogo sencillo y abierto.
Monseñor Marino, en nombre del PAE, saludó y agradeció al Santo Padre la aceptación de la invitación, presentando a la comunidad, formada por 40 sacerdotes, 38 de los cuales son estudiantes de 25 países, e informándole de que, a pesar de la crisis sanitaria provocada por la pandemia, se han llevado a cabo todas las actividades previstas para el curso académico, marcadas por la oración, el estudio y diversos encuentros formativos.
En un ambiente familiar, los alumnos de la Academia formularon algunas preguntas al Santo Padre, que no dejó de dar respuestas “claras, paternales y concretas”. Se abordaron numerosos temas, como los desafíos actuales de la Iglesia, la labor misionera, el camino sinodal y el importante papel de la diplomacia papal bilateral y multilateral.
El Papa esbozó algunas características y atenciones que el buen diplomático debe cultivar y ejercer en su ministerio: ser hombres de oración, abiertos a la escucha del Evangelio, a las novedades, pero al mismo tiempo enraizados en la tradición, dispuestos al diálogo y a la confrontación.
Al hablar de la esperada experiencia del año misionero de los exalumnos, el Papa destacó que este período formativo, realizado en las periferias de la Iglesia Universal, enriquecerá su bagaje personal, humano, cultural y lingüístico.
Posteriormente, Francisco compartió la cena con la comunidad de la Academia, animando de manera especial a los 13 exalumnos que pronto comenzarán su servicio en las representaciones pontificias. La bendición apostólica concluyó la velada y antes de regresar al Vaticano, el Papa se reunió también con las religiosas de la Comunidad Apostólica de María Siempre Virgen, que prestan sus servicios en la Pontificia Academia Eclesiástica.+