Mons. Han Lim Moon: "La Confirmación, un Pentecostés personal"
- 22 de mayo, 2021
- Venado Tuerto (Santa Fe) (AICA)
"En la venida del Espíritu Santo sucede una vivencia sensible, sorprendente, extraordinaria e inefable", destacó el obispo coadjutor de Venado Tuerto.
Monseñor Han Lim Moon, obispo coadjutor de Venado Tuerto, en su homilía para la fiesta de Pentecostés afirmó que al recibir la Confirmación comienza una “nueva misión activa en la vida de los cristianos”.
El prelado se refirió al sacramento de la Confirmación como un “Pentecostés personal”.
“En la celebración, si bien no hay un fenómeno exterior y visible como ráfaga de viento o lenguas de fuego, evidentemente sucede una vivencia sensible muy sorprendente, extraordinaria e inefable: calor, escalofrío, lágrimas, paz, alegría”, detalló.
“Ahora, el día de Pentecostés el Espíritu Santo descendió en forma de lengua de fuego y hubo un viento fuerte. El fuego significa el amor ardiente de Dios que impulsa a dar testimonio, por eso tiene forma de lengua. El viento fuerte simboliza el dinamismo que dio a los apóstoles y así comenzó la Iglesia”, explicó.
Además, el prelado venadense precisó cuál es la misión del Espíritu Santo en nosotros a través distintos puntos:
- Habita en nosotros dándonos la vida y da testimonio de Jesús en nuestro corazón.
- Nos sella con su unción confirmando nuestra total pertenencia a Cristo.
- Se une a nuestro espíritu y nos hace clamar a Dios Abbá, como Jesús a su Padre.
- Nos introduce en los secretos de Dios, e intercede por nosotros.
- Refuerza nuestro vínculo con la Iglesia a través de sus dones, especialmente el don del amor.
- Y nos impulsa para proclamar la Buena Noticia y dar testimonio mediante nuestras palabras y obras.
“Así como en el día de Pentecostés los apóstoles comenzaron la proclamación de la salvación y reforzaron la vida comunitaria, de una manera similar, la Confirmación nos regala el máximo grado de la acción del Espíritu Santo en nosotros, que ya habita desde el Bautismo”, sostuvo.
Aun así, afirmó, que “en general, no valoramos suficientemente la Confirmación. De hecho, hay muchos cristianos que al recibirla detienen su proceso de crecimiento pensando que culminaron su proceso de maduración. Pero, es todo lo contrario, ¡es el comienzo de una nueva misión activa!”
Para finalizar, invitó a los que no estén Confirmados a acercarse a su parroquia más cercana para que cada uno se prepare “¡para recibir el Espíritu Santo, fuego de amor, quien te dará la vida plena! ¡Y será el comienzo de un nuevo capítulo en tu vida!”.+