Mons. Fassi a presos: "Jesús viene a liberarnos de las propias rejas"

El obispo de San Martín presidió la celebración de la Pasión en la Unidad Penitenciaria 46 y animó a los detenidos. Estuvo acompañado por el equipo de Pastoral Carcelaria diocesano.

El obispo de San Martín, monseñor Martín Fassi, acompañado por el equipo de Pastoral Carcelaria y seminaristas, visitó la Unidad Penitenciaria 46, de la localidad de José León Suárez, donde el Viernes Santo presidió la celebración de la Pasión, que contó con la participación de internos, hombres y mujeres, junto a los guardiascárceles y directivos del penal.

Tras escuchar las lecturas del día, monseñor Fassi invitó a los presentes a compartir las palabras que más habían resonado de la historia de la Pasión. “Tengo sed”, se escuchó gritar a alguien que se había animado a romper el silencio. 

El prelado tomó esas palabras para explicar un acto de compasión en la simpleza de dar de beber agua al condenado, como un gesto humano, que siempre debe ser entregado independientemente de su inocencia o culpabilidad.

Y subrayó que él se sintió abordado por el grito de la plebe: ¡Crucifíquenlo! Considerando así a Cristo como un descartado de la sociedad de su tiempo, un “roto”, que había quedado solo en aquel momento en la cruz, haciendo un gráfico paralelismo con los que lo escuchaban atentamente en el recinto.

Tras sus palabras y la meditación personal, los seminaristas buscaron una gran cruz y la depositaron frente al altar, dando paso a que los presentes se acercaran a adorar al Cristo crucificado.

Cada uno -se explicó-, llevó sus miserias, pedidos y agradecimientos como sucede en cualquier otra parte del mundo frente a la cruz, rendidos ante el dolor de Cristo.+