Obispos paraguayos piden que se escuche "la legítima indignación de la población"

  • 10 de marzo, 2021
  • Asunción (Paraguay) (AICA)
El episcopado de Paraguay advirtió que el ejercicio de la autoridad se debilita "cuando la eficacia, idoneidad y corrección moral de quienes ocupan cargos no están a la altura de las exigencias".

La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) pidió que se escuche “la legítima indignación de la población”, en alusión a la manifestación frente al Congreso, reprimida por la policía con balas de goma, en la que se reclamaba la falta de medicamentos para hacer frente a Covid-19. La CEP también destacó que el ejercicio de la autoridad se debilita “cuando la eficacia, idoneidad y corrección moral de quienes ocupan cargos importantes no están a la altura de las exigencias”.

Desde hace cuatro días que se producen manifestaciones, incluso violentas, en la capital de Paraguay, Asunción, para protestar contra la corrupción de los políticos del país y contra la gestión de la pandemia por parte de las autoridades. 

El presidente Mario Abdo Benítez, anunció la renuncia de la Ministra de Educación Pública, la Ministra de la Mujer y el Jefe del Gabinete Civil.

“Un factor transversal -escribieron los obispos paraguayos- es la corrupción en la gestión de los recursos públicos, que indigna gravemente a las personas, debilita la credibilidad necesaria para generar unidad, dificultando un diálogo nacional positivo y centrado en soluciones para todos”.

Asimismo, los obispos señalaron que la actuación policial y los enfrentamientos posteriores, que dejaron una decena de heridos, podrían haberse evitado “en el marco de una civilización y una estrategia de seguridad inteligente, para identificar y reducir los riesgos elevados”.

La CEP recordó que la manifestación pacífica “es un derecho de la ciudadanía, que requiere gestos, acciones y, sobre todo, resulta en una gestión pública con la provisión, en tiempo y forma, de los equipos, insumos y medicinas que son necesarios para cumplir con la prioridad”. necesidades de la población afectada por la enfermedad”.

El gobierno paraguayo declaró este martes el “alerta roja sanitaria” debido al aumento sostenido y al récord de contagios de Covid-19 y pidió “encarecidamente a la población a tomar conciencia y evitar situaciones que puedan poner en riesgo la salud individual y colectiva”.

Tras varios meses de mantener relativamente a raya la pandemia, con un número manejable comparado con otros países de la región, la situación se revirtió recientemente de manera acelerada. El Ministerio de Salud reportó ayer 1.817 casos, para un total a 169.860 y 3.343 muertos.

Estudiantes, profesionales y empleados, habitantes de la zona urbana sin un liderazgo político visible, llamaron en tanto a manifestarse por quinto día consecutivo.+