Mons. Mestre: La transfiguración como "modo evidente que Dios está con nosotros"
- 3 de marzo, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
"Que nuestro tiempo cuaresmal esté marcado por una búsqueda sincera de escucha de su Palabra", anheló el obispo de Mar del Plata en su reflexión para el segundo domingo de Cuaresma.
En su reflexión para el segundo domingo de Cuaresma, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Antonio Mestre, tomó sus habituales tres puntitos para analizar el Evangelio de la Transfiguración del Señor.
“El Señor lleva consigo a Pedro, Santiago y Juan y les hace experimentar de forma anticipada su gloria como Dios antes de su resurrección. Intenta así fortalecerlos en la fe para que la Pasión y la Cruz no los escandalice, no los aparte del camino y del discipulado”, dijo el prelado en el comienzo de su reflexión, y procedió a explicar los tres puntos:
Ubicados entre el monte de la Transfiguración y el valle de Getsemaní
Sobre el lugar donde se produce la transfiguración “un momento luminoso de la experiencia de la gloria de Dios en nuestra vida”, monseñor Mestre dijo que “todo está confirmado y despejado: la fe es firme y experimentamos de modo evidente que Dios está con nosotros, nos ama y nos protege”. Por el contrario, explicó que “Getsemaní representa la experiencia contraria: asoma la duda, se hace presente la angustia de muerte, la sequedad, la aridez, el abandono, la aparente ausencia de Dios”. Monseñor Mestre recordó cómo “nuestra vida se desarrolla y ubica constantemente entre experiencias de transfiguración y de Getsemaní”.
Memoria agradecida de las experiencias de transfiguración
En el segundo punto, el prelado llamó a “mirar el pasado más lejano y también el más inmediato y hacer memoria agradecida de los momentos de transfiguración que el Señor nos ha regalado”. Se trata de los tiempos en los que “todo es claro y no se duda, donde se tienen las fuerzas espirituales necesarias para encarar con decisión los pequeños o grandes desafíos de la vida”. El obispo de Mar del Plata animó a mirar esos momentos y “cargar las pilas, nutrir mi memoria para el momento de la cruz, la prueba, la sequedad, para los tiempos de Getsemaní en nuestra vida”.
Escuchar hoy también la voz del Hijo
Finalmente, el obispo dijo que lo más importante del relato es “la confirmación del Padre que nos invita a escuchar al Hijo”. En este sentido llamó a vivir el tiempo de Cuaresma en esta clave de escucha: “Escuchar su Palabra que hoy se dirige de forma personal y directa a nuestro corazón”. Y al concluir anheló “que nuestro tiempo cuaresmal esté marcado por una búsqueda sincera de escucha de su Palabra que nos reconcilia, nos renueva y nos da vida en abundancia”.+