"Escuchar-lo, escuchar-me, escuchar-nos", el consejo de Mons. Mestre
- 6 de enero, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El segundo domingo después de Navidad el obispo de Mar del Plata reflexionó con el Evangelio de Juan que muestra a Dios como Palabra.
El segundo domingo después de Navidad, el 3 de enero, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, dedicó su homilía al verbo escuchar, conjugándolo de distintos modos en sus tres puntitos.
En relación al Evangelio, el prelado indicó que “toda palabra que se dice reclama ser escuchada. Y más si es Dios el que se autodefine como Palabra. Que el Señor sea Palabra nos compromete de forma muy particular. Por eso, sintetizo la iluminación de hoy con tres palabras que tienen como eje la raíz escuchar: escuchar-lo, escuchar-me, escuchar-nos”.
Dios es Palabra: Escuchar-lo
Al comenzar, mencionó que lo fundamental es “escuchar al Dios que es Palabra”, “Él, que constantemente nos comunica su amor”. Dios se comunica: “Él mismo, su Persona, cuando nos regala su gracia, su poder, su presencia en nuestros corazones. También, a través de su Palabra escrita, nos invita a transitar por sus senderos”, señaló.
Ante el Dios Palabra: Escuchar-me
Luego monseñor Mestre se refirió a la escucha con uno mismo, “de forma profunda e integral”, algo complicado “en un mundo tan ruidoso”. El obispo indicó que “solemos escuchar solo una parte de nosotros mismos. En nuestro corazón Dios también habla y se comunica”. Sucede que cuando no nos escucha-mos “nos quitamos la posibilidad de potenciar lo bueno y cambiar aquellas cosas que lastiman nuestra vida”. Pero dijo que esto no es tarea fácil “porque hace aflorar esa interioridad que, a veces, está dormida”, se trata de “más que una introspección psicológica”. Dios habla en su misterio “en mis gustos y disgustos, alegrías y tristezas, aciertos y fracasos; en mis humores, en mis deseos, necesidades, miedos, desafíos…”, dijo y animó a que “lo que salga de mi corazón sea tocado por el Dios Palabra”.
Por la gracia del Dios Palabra: Escuchar-nos
Finalmente, en plural, se refirió a la escucha a los demás y al diálogo. “En la era de los medios de comunicación y de las redes sociales pareciera que cada vez nos escuchamos menos y estamos menos comunicados”, reflexionó el obispo, “¡cada vez más medios y cada vez menos comunicados y con menos capacidad de escucha recíproca y de diálogo!”. Es que, en realidad, “hay mucho monólogo compartido pero poco diálogo real, diáfano y puro, como el que Dios Palabra nos enseña”. Monseñor Mestre reconoció que “no es fácil dejarse invadir por la interioridad del otro”, porque “existe mucho bloqueo en la comunicación real y en la capacidad de escucha verdadera”. Pero aconsejó prestar a esto, “comunicarnos y dialogar de forma profunda, diáfana, fluida y sincera”.+