"La mujer de la villa no quiere abortar, recibe la vida como viene"
- 28 de diciembre, 2020
- José León Suárez (Buenos Aires) (AICA)
En sintonía con toda la Iglesia argentina y en el día de la Sagrada Familia, se llevó a cabo un Encuentro Navideño de Mujeres de las Villas del Conurbano.
Las mujeres de las Villas del Conurbano participaron el 27 de diciembre, día de la Sagrada Familia, de un Encuentro Navideño, en sintonía con el triduo convocado por el Episcopado para rezar por la vida naciente.
La actividad finalizó con una misa presidida por el presbítero José María Di Paola, uno de los coordinadores del Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrio Populares de Capital y Gran Buenos Aires.
“Nos reunimos para celebrar la vida y el nacimiento de Jesús entre nosotros. Especialmente del cuidado de la vida llevado a cabo por las mujeres de nuestros barrios populares”, expresó el sacerdote en su homilía.
“¿Hace falta en medio de la pandemia charlar, ni siquiera es charlar, este debate de un pequeño grupo de diputados y senadores que deciden por todos los argentinos y las argentinas? Y es verdad que la mayoría de los argentinos y las argentinas rechazan el aborto. Con las encuestas en la mano, que nos llegan a nosotros y que no las hacen públicas, sabemos que la mayoría no está de acuerdo con el aborto. Imaginen las encuestas de las distintas provincias argentinas en donde las diferencias son todavía más grandes”, advirtió.
“Nos parece muy bien considerar todos los temas y charlarlos pero nos parece que no es el momento adecuado. Esta frase de la Madre Teresa ‘Las naciones que han legalizado el aborto son las más pobres’. Son las naciones ricas, las que tienen más dinero, las que dicen estar en el primer mundo, pero ante los ojos de Dios son las más pobres porque han legalizado la muerte. Que senadores y diputados se pongan del lado de los pobres, del lado de la vida”, pidió.
Las referentes se dieron cita en la parroquia san Juan Bosco de Villa La Carcova, José León Suárez, partido de San Martín. Una de ellas, Johanna, expresó: “Yo soy la voz de las que callan o de las que son intimidadas por sus pares. Hoy vengo a preguntar: ¿quién nos vino a consultar a nosotras, las mujeres que vivimos en la villa, cuáles son nuestras prioridades? La mujer de villa en todos estos años estuvo ocupada, no discutiendo en un Senado, estuvo ocupada dando amor, abrigo, contención y en estos últimos 9 meses dando alimentos a nuestros pibes y a los ajenos, a los abuelos. También nos dimos contención por nuestros muertos, sin poder despedirnos, asustadas por la inseguridad. Porque les cuento que mañana se cumplen 5 meses de que asesinaron a mi papá. Lo mataron. Y nadie me vino a dar una respuesta. Eso es lo que yo quiero discutir. ¿Y la educación? En estos 9 meses nos hicimos de figurita para que nuestros pibes estudien. Sin celular, sin internet, sin fotocopias. Y también quiero discutir de la salud. A cada funcionario, político o activista a favor del aborto los invito a que vengan a pedir un turno en nuestras salitas de la villa. Que vengan a hacer fila a las 4 de la mañana para que a las 8 le digan que no hay, que la ginecóloga falta o que la pediatra está enferma. La mujer de la villa no quiere abortar. No le gusta el aborto. Quiero que nos dejen de usar para sus intereses. Quiero que sepan que la mujer de villa recibe la vida como viene”, afirmó.
En tanto Gladys, vecina comprometida, madre y abuela, detalló el trabajo comunitario realizado: “Mientras todos discutían, acá se abrieron las puertas y se cocinó para más de 3.000 personas diariamente. Feriados, lluvia, calor, seguimos estando acá. Quería contarles también que mientras seguían discutiendo, hace dos años se fundó el Hogar del Abrazo Maternal. Recibimos a las mujeres, las acompañamos durante el embarazo, hacemos talleres, escuchamos, vamos al médico, generalmente son mujeres que están solas y no porque lo eligieron sino porque les tocó, pero aun así no eligen abortar”, subrayó.+