Mons. Malfa: "El nacimiento de Jesús introdujo en el mundo una silenciosa luz de amor"
- 24 de diciembre, 2020
- Chascomús (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Chascomús anució a la comunidad su mensaje de Navidad, manifestando la alegría de la llegada del Niño Dios y defendiendo toda vida humana.
El obispo de Chascomús, monseñor Carlos Humerto Malfa, anunció su mensaje de Navidad para la diócesis tomando algunas citas de los textos biblicos navideños.
La primera cita de Lucas, "No tengan miedo, les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo, hoy en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor”, hace referencia a que "la Navidad es Jesús que nace, que nace hoy, que nace para todos. En la humildad de Belén nace el Emmanuel (...) En la Navidad se manifiesta el amor de Dios en el nacimiento de Jesús que nos salva asumiendo nuestra humanidad. Este es el mensaje de la Navidad: ¡Dios nos ama! ¡Somos amados por Dios!".
Monseñor Malfa manifestó así que "cada hombre y cada mujer pueden reconocerse creatura" en el Niño Jesús.
Luego citó a Isaías: “Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado”, y señaló que "la Navidad nos revela el principio del verdadero humanismo, el criterio de medida de todo progreso verdadero y civilización: la inviolable dignidad de toda vida humana y el cuidado de los últimos".
En este sentido, hizo mención al debate por la ley del aborto, indicando que no se trata de "un tema religioso", por eso, "no podemos dejar de grabar de manera imperecedera en la conciencia y en el corazón, la Buena Nueva del valor inviolable de la vida humana ante toda forma de violencia o amenaza -personal, social y estructural-; la vida en toda su riqueza y belleza humana, cultural y espiritual, en toda su dimensión terrestre y eterna, desde la concepción, en todos los momentos de su desarrollo hasta su ocaso natural".
El obispo de Chascomús afirmó luego: "Somos deudores de toda la verdad sobre la vida que no podemos callar o silenciar porque es una obra de amor ofrecer y anunciar la verdad que libera y humaniza, sana, salva y redime", y animó en esta Navidad a recordar "a nuestros padres difuntos y abracemos a quienes aún caminan junto a nosotros agradeciéndoles que nos hayan dejado nacer".
Finalmente, citó la primera carta de Pedro: “Dar razón de nuestra esperanza”: "El nacimiento de Jesús introdujo en el mundo una silenciosa luz de amor y misericordia que no deja de brillar y es la raíz de nuestra esperanza", aseguró, y mencionando a San Agustín describió que "la esperanza tiene dos maravillosos hijos: la indignación y el coraje. La indignación para rechazar las cosas tal como están y el coraje para cambiarlas".
"Queridos hermanos y hermanas: ante el pesebre estoy rezando por ustedes, pidiendo al Niño Jesús les deje en sus corazones lo que más estén necesitando y Él sabe. ¡Feliz Navidad!", se despidió.+