Card. Poli: "Cristo es un rey cercano, compañero de camino"
- 23 de noviembre, 2020
- Buenos Aires (AICA)
"Que el Señor nos conceda cumplir el mandamiento del prójimo como Él nos dijo: 'amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos'", pidió en la misa por esta solemnidad.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió el 22 de noviembre la misa por la solemnidad de Cristo Rey en la catedral metropolitana.
El purpurado recordó que “desde hace casi 100 años, no sin inspiración divina, el Papa Pío XI instituyó esta fiesta de Cristo Rey del Universo y la Iglesia ofrece en este misterio, cerrando el año cristiano, la contemplación de lo que será el destino final junto al Rey”.
“Los salmos hablan de que este es un Rey poderoso, que ama la justicia”, destacó. También lo describe como un pastor del pueblo que “no se comporta como un soberano indiferente; tampoco como un explotador, sino que es un amoroso y fiel compañero de viaje en el camino de la vida de cada uno de sus hijos”.
El arzobispo porteño señaló que seremos examinados por el amor prójimo y por “si lo hemos reconocido a Jesús en los enfermos, en los presos, en los refugiados, en los pobres, en los que nos tendieron una mano y en algún momento pudimos ayudarlos”.
“Jesús se ha quedado entre nosotros, escondido en cada uno de nuestros hermanos y cuando Él venga, como dice el texto de San Mateo, reconocerá que todo dispendio que hemos hecho nosotros, Él lo reconocerá como suyo”, aseguró.
El cardenal Poli afirmó que a Cristo Rey siempre se lo representa con una cruz porque, explicó, “es el Cristo que ahora reina, pero que ha pasado por la pasión. “Este Jesucristo que una vez que ha entrado en su gloria en el santuario del cielo, intercede sin cesar por cada uno de nosotros”, sostuvo.
“Es el rey que siempre escucha a su madre: ‘hijo no tienen’. Este es el rey intercesor ante el Padre y siempre nos escucha en todas las necesidades. Es un Rey compañero de camino, amigo, es el rey que celebramos en la liturgia cuando celebramos cada misa. Es un rey cercano. Que el Señor nos conceda cumplir el mandamiento del prójimo como Él nos dijo: ‘amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos’. Si lo cumplimos en nuestra vida, no tendremos que temer el encuentro con Él. Será un encuentro de alegría, un encuentro de amigos y su justicia será precedida por su misericordia”, concluyó.+