Rezo por la paz y los caídos en Artsaj
- 17 de noviembre, 2020
- Buenos Aires (AICA)
En una ceremonia de oración ecuménica realizada en la Catedral Metropolitana el jueves 12 de noviembre, se rezó por la paz duradera en Armenia y en Artsaj, dos días después de concluir con un acuerdo.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió el 12 de noviembre una oración ecuménica por la paz duradera en Armenia y en Artsaj. El acto se llevó a cabo dos días después de concluir con un acuerdo la guerra que afectó a este último país.
Participaron el arzobispo Kissag Mouradian, primado de la Iglesia Apostólica Armenia en la Argentina y Chile, y monseñor Pablo Hakimian, eparca (obispo) de San Gregorio de Narek en Buenos Aires de los Armenios y exarca apostólico para los armenios católicos de América Latina.
En el acto se oró por los caídos en esa guerra que duró 47 días desde que comenzó el ataque por parte de Azerbaidjan, aliado con Turquía, al territorio de Artsaj, país de población casi en su totalidad armenia y cristiana. Artsaj, el enclave antes conocido como Nagorno Karabaj, sufrió la pérdida de 4.500 personas, entre civiles y militares.
Asistieron a la ceremonia el arzobispo metropolitano de Buenos Aires y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Griega, del Patriarcado de Constantinopla, Iosif Bosch, y el presidente de la Comisión Ecuménica de las iglesias Cristianas en la Argentina (Ceica), monseñor José María Arancedo, arzobispo emérito de Santa Fe y expresidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
También estuvieron el padre Daniel Aguilera, de la Iglesia Católica Melquita; el pastor metodista Hugo Urcola y María Luisa D'Osualdo de Cárdenas, por la CEICA, entre otros.
El templo estaba sin bancos y casi vacío, por las disposiciones vigentes en relación al coronavirus. Pero afuera, en la Plaza de Mayo, más de 200 personas siguieron el acto de oración por la paz y por los caídos a través de una pantalla gigante.
Luego, esas personas acompañaron con cantos emotivos el encendido de velas que formaban una cruz sobre las baldosas de la Plaza de Mayo. También se colocaron sobre el suelo fotografías de fallecidos en esta guerra, en la cual no fueron respetados tres ceses del fuego y fueron bombardeadas algunas iglesias (una quedó prácticamente destruida).+