Educación Sexual: Objeciones al proyecto de ley con media sanción en Santa Fe

  • 19 de octubre, 2020
  • Santa Fe (AICA)
Entidades católicas provinciales advirtieron que impone "una única perspectiva, la de género" y desconoce el derecho de los padres y los idearios de colegios religiosos que ya tienen estos programas.

El Consejo Provincial de Educación Católica (Conprodec) y la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (Faera) difundieron un comunicado a raíz de la media sanción al proyecto de Educación Sexual en la provincia de Santa Fe.

“Esta situación nos produjo pena, sinsabor y preocupación no por la ley en sí, sino porque en nuestras escuelas católicas de la provincia hace varios años que se desarrollan los contenidos de Educación Sexual, que se van mejorando con el aporte de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa, con itinerarios formativos específicos y todo ese trabajo realizado no se reconoce, no es tenido en cuenta”, expresaron.

Insistieron en marcar su “pesar y preocupación” porque las distintas organizaciones sociales y religiosas hicieron llegar oportunamente sus planteos, propuestas, dudas, inquietudes, expectativas e intereses a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, pero, sostuvieron, “nada de lo enumerado fue tenido en cuenta” ni por esa comisión ni por los diputados santafesinos.

“Tampoco se convocó a las escuelas, que desarrollan desde hace muchos años, programas de Educación Sexual para compartir sus experiencias y brindar elementos para colaborar en la elaboración de una ley que pueda ayudarlas a que sean aún mejores. Pero lejos de ser una instancia de contribución mutua y colaborativa, hoy significa un problema para la educación sexual en las escuelas”, cuestionaron

Conprodec y Faera advirtieron que la iniciativa legislativa sobre un “Proyecto de Ley de Educación Sexual Integral” que recibió media sanción, desconoce “el derecho de los padres a elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos y que los mismos reciban una educación que esté de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas”. También “el derecho de los establecimientos por los que optan las familias a tener un proyecto educativo inspirado en su propio ideario y, además impone una única perspectiva, la de género”, y se pregunta: “¿por qué no podría incluirse la perspectiva afectiva –ética – espiritual?”

Texto del comunicado
Tomamos conocimiento de que la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe ha dado media sanción a un Proyecto de Ley de Educación Sexual. Esta situación nos produjo pena, sinsabor y preocupación no por la Ley en sí, sino porque en nuestras escuelas católicas de la provincia hace varios años que se desarrollan los contenidos de Educación Sexual, que se van mejorando con el aporte de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa, con itinerarios formativos específicos y todo ese trabajo realizado no se reconoce, no es tenido en cuenta. 

Cada escuela tiene su Proyecto de Educación Sexual Integral, trabajo que fue elaborado en diálogo permanente con las familias y los alumnos, y está articulado con el Ideario Institucional, principios y valores que dan sustento al Proyecto Educativo de cada Institución, los distintos proyectos tuvieron aceptación y éxito. 

Los Proyectos de Educación Sexual Integral se hacen en cumplimiento del marco normativo vigente fijado por la Ley 26.150, que encomienda expresamente acciones educativas sistemáticas en todos los niveles, vinculando estrechamente la familia y la escuela (art. 9), y adaptando los contenidos y planteados “a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros” (art 5). El marco normativo en ningún caso fue un obstáculo o un problema para que la enseñanza sea mejor. 

Insistimos con pesar y preocupación porque las distintas organizaciones sociales y religiosas hicieron llegar oportunamente sus planteos; propuestas; dudas; inquietudes; expectativas e intereses a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, pero nada de lo enumerado fue tenido en cuenta por dicha Comisión y la Cámara de Diputados. Tampoco se convocó a las escuelas, quienes implementan desde hace muchos años, Programas de Educación Sexual para compartir sus experiencias y brindar elementos para colaborar en la elaboración de una ley que pueda ayudarlas a que sean aún mejores. Pero lejos de ser una instancia de contribución mutua y colaborativa, hoy significa un problema para la Educación Sexual en las escuelas. 

En este sentido, se advertirá que recibió media sanción un Proyecto de Ley de Educación Sexual Integral que desconoce: el derecho de los padres a elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos y que los mismos reciban una educación que esté de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas; el derecho de los establecimientos por los que optan las familias a tener un Proyecto Educativo inspirado en su propio Ideario y, además impone una única perspectiva, la de género, y nos preguntamos ¿por qué no podría incluirse la perspectiva afectiva – ética – espiritual?

De modo que, para el Proyecto de Ley que es un tema delicado y sensible, no tienen “importancia ni cabida” las ideas y las convicciones de las familias, las de los alumnos, las de los establecimientos educativos ni tampoco las de las organizaciones sociales y religiosas que dieron origen y sostienen los Proyectos Educativos. No tener en cuenta el Ideario de una escuela es desconocer su sentido, la mirada trascendente del ser humano, la antropología basada en el reconocimiento de la persona humana y su dignidad, también es desconocer la alianza familia – escuela que se establece y con esta situación se potencia un conflicto en la comunidad educativa y en la sociedad.

Entendemos que conlleva el riesgo de introducirnos en el camino del “pensamiento único”, reñido con el sistema democrático y en evidente contradicción con normas constitucionales y legales, como las que garantizan a cada persona su derecho de profesar su culto, de enseñar y aprender, a los padres de elegir el tipo de educación para los hijos conforme con las convicciones morales y religiosas de las familias, y a los establecimientos y las organizaciones que los crean y sostienen de tener un Proyecto Educativo acorde con el propio Ideario (art. 14 de la Constitución Nacional, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Declaración Universal de Derechos Humanos, Ley 26150 de Educación Sexual Integral y Ley 26206 Nacional de Educación). Fijando de este modo el marco legislativo que entendemos reivindica la Supremacía Constitucional sobre la que se asienta el Estado de Derecho. 

Asimismo, en el marco axiológico, creemos con firmeza que “cada cambio necesita un camino educativo que involucre a todos. Para ello se requiere construir una “aldea de la educación” donde se comparta en la diversidad el compromiso por generar una red de relaciones humanas y abiertas”.

Esperamos que aquellos a quienes, ahora, les compete la responsabilidad de abordar la temática de la Educación Sexual “escuchen” las voces de los establecimientos educativos y de la sociedad en general y contribuyan con leyes que realmente ayuden a educar más y mejor en un marco de libertad, pluralismo y respeto, que es el único marco que garantiza una mejor educación.

Concluyendo, queremos afirmar que “mientras veamos que todo tipo de intolerancias fundamentalistas daña las relaciones entre personas, grupos y pueblos, vivamos y enseñemos nosotros el valor del respeto, el amor capaz de asumir toda diferencia, la prioridad de la dignidad de todo ser humano sobre cualesquiera fuesen sus ideas, sentimientos, prácticas y aun sus pecados”.

Este es el desafío que nos incluye a todos. 

Informes: www.federacionfaera.org.+