El Papa agradece a los carabineros su servicio vigilante hacia los más vulnerables

  • 17 de octubre, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Sean guardianes del derecho a la vida, a través del compromiso con la seguridad de las personas, pidió Francisco a los militares.

El papa Francisco recibió esta mañana, en la Sala Clementina, a los carabineros de la Compañía “San Pedro”, oportunidad para que el papa Francisco exprese su gratitud “por el servicio que prestan a la Santa Sede, colaborando con las otras fuerzas italianas y vaticanas para la seguridad y orden público”. 

El servicio es el que realizan los militares en los alrededores de la Ciudad del Vaticano para facilitar el desarrollo pacífico de los diversos actos que a menudo atraen a miles de fieles de todo el mundo. Una actividad, dijo el Papa, “que requiere, por un lado, la necesidad de hacer cumplir las disposiciones que se dan y, por otro, una voluntad paciente para satisfacer las necesidades de las personas”. 

“En tu trabajo, -continuó el pontífice- tanto en el Vaticano como en otras zonas de la ciudad, estás llamado a prestar especial atención a las personas frágiles y desfavorecidas, especialmente a las personas mayores, que son la raíz misma de nuestra cultura, la memoria viva de nuestra cultura. Esto se ve facilitado por la relación de confianza y dedicación al bien común que se suele establecer entre los carabineros y la gente. Esto es curioso, es cierto. Cuando una persona se encuentra con un carabinero, es consciente de que puede contar con su ayuda”, expresó Francisco.

Sentido del deber y atención a las personas
Algunos gestos que se hacen hacia las personas en el servicio diario no siempre son visibles o notados por los superiores, dijo el Papa, pero seguramente Dios no los olvida. La dedicación a los demás, recuerda todavía, forma parte de su misión que requiere “disponibilidad, prudencia, espíritu de sacrificio y sentido del deber”.

Los animo a ser promotores de una ciudadanía responsable en todas partes, guardianes del derecho a la vida, a través del compromiso con la seguridad de las personas. En el ejercicio de tu profesión, deja que te acompañe siempre la conciencia de que cada persona es amada por Dios, es su criatura y como tal merece respeto.

La tuya es una presencia preciosa
Al agradecer nuevamente a los presentes por su servicio vigilante, Francisco les confiesa que “todas las mañanas cuando llego aquí a mi estudio en la Biblioteca, le rezo a Nuestra Señora y luego me acerco a la ventana para mirar la plaza, para mirar la ciudad y veo que al final de la plaza te veo. Cada mañana los saludo con mi corazón y les agradezco”.

Antes de concluir, el Santo Padre invocó sobre todos los miembros del Arma de los Carabineros y sobre tu trabajo diario los dones del Espíritu Santo. Asimismo, los encomendó a la materna protección de la Virgen María, a la que veneran con el título de Virgo fidelis.

“A Ella recurren con confianza, sobre todo en los momentos de cansancio y dificultad, seguros de que, como una Madre tierna, ella sabrá presentar a su Hijo Jesús sus necesidades y expectativas. Ella es madre y como todas las madres sabe cómo cuidar, cómo proteger, cómo ayudar”. Enseguida les impartió, a ellos y sus familias, la bendición Apostólica y les pidió que no se olviden de rezar por él.+