Mons. Fernández: La Virgen vino para quedarse en tu casa

El obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, presidió el primer domingo de octubre, la misa de la tradicional peregrinación a Río Blanco, que este año se hizo virtualmente.

En el marco de la peregrinación virtual a Río Blanco, el obispo de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández, presidió la Eucaristía del domingo 4 de octubre. En su homilía, hizo referencia al momento tan especial de la pandemia.

La Virgen, señaló el prelado, cambió la lógica de esta peregrinación, porque otros años “cada uno venía con sacrificio para honrar a la Madre , en un diálogo de corazón a corazón”.

“Es la experiencia del amor maternal de María”, aseguró monseñor Fernández, y añadió: “Las madres siempre saben lo que a cada uno le pasa”. Por eso, “la Madre de Jesús también ‘adivina’ las situaciones, los problemas, las dificultades”.

“Así lo hizo en Caná. Ella sabía lo que faltaba. Y por eso intercede para que Jesús haga allí el primer milagro”, recordó. En ese sentido, sostuvo: “Ella cambió la lógica, nos dijo: ‘Quedate en casa, yo voy’”.

“El año pasado decíamos ‘en cada casa un altar y en cada corazón un trono’”, recordó el obispo, “ella escuchó. Y en cada hogar se armó un altar para poder rezar”. La Virgen, insistió, vino para quedarse en la casa de cada uno.

“En este año todos los hogares han sufrido una pena, un contagio, un dolor, una pérdida, tantos dolores”, lamentó el prelado. “Y allí estuvo, quiere estar y siempre estará la Madre. Si Ella no hubiera estado, hubiera sido insoportable”, señaló. “Hoy María viene a casa para abrazarnos a todos. Sientan el abrazo de María. Sientan la realidad de este lema: María abraza a todos sus hijos”.

Finalmente, el obispo puso en las manos de María a las mujeres que han muerto por la violencia en estos últimos días en Jujuy, nombrando a cada una, y terminó con la oración a la Virgen, la misma que rezó el Papa en Roma en medio de la pandemia.+