Una gran ciudad sin fundador celebra a la Virgen del Rosario
- 6 de octubre, 2020
- Rosario (Santa Fe) (AICA)
El 7 de octubre se celebra la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, y en octubre celebra su fundación la ciudad de Rosario, dos celebraciones que son una sola.
El miércoles 7 de octubre, junto con la Iglesia universal, los rosarinos celebran la fiesta de Nuestra Señora del Rosario. En octubre también celebra su fundación la segunda ciudad de la Argentina, Rosario. Dos celebraciones que son una sola.
A diferencia de la mayoría de las ciudades importantes del país, Rosario no fue fundada por los españoles en el siglo XVI. Su origen, modesto e impreciso, se encuentra en algún momento de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando una heterogénea población comenzó a reunirse en torno de una capilla.
La ciudad de Rosario surgió alrededor del rancho que oficiaba de capilla del curato del Pago de los Arroyos, creado en 1730, en la que se veneraba la imagen de Nuestra Señora del Rosario. Su primer párroco, el presbítero Ambrosio Alzugaray, también era el maestro de la extensa zona aledaña.
En 1737 se constituyó la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, primera institución civil de esta ciudad.
Diez años más tarde, uno de sus integrantes llamado Santiago Montenegro, comenzó a construir en una fracción de sus tierras una capilla de adobe, con el apoyo de los vecinos. Esta capilla finalizó su construcción en 1757 en el lugar en el que hoy se levanta la iglesia catedral.
En suma, queda claro que Rosario no tuvo fundador y todo indica que lo que tuvo fue fundadora, la Virgen del Rosario, ya que alrededor de su imagen y capilla se fue estableciendo la población.
Son innumerables los acontecimientos que se pueden mencionar y que unen la historia de esta ciudad con la presencia de Nuestra Señora del Rosario, y la protección que sus habitantes le atribuyen en momentos de extrema necesidad, como durante la epidemia del año 1776, la viruela en 1810 y 1846, la fiebre amarilla en 1857 y 1871, el cólera en 1867,1873 y 1886 y la peste bubónica en 1900.
En un momento como éste, en el que se necesita más que nunca la unidad de los rosarinos, el párroco de la catedral rosarina, presbítero Osvaldo Luis Macerola, y el vicario parroquial, presbítero Juan Augusto Montedoro, invitaron a los rosarinos, tanto creyentes como a quienes no lo son tanto, "a unirnos alrededor de la Madre, para que nos proteja y cobije alrededor de los valores fundamentales sobre los que se cimentó la ciudad: la familia, el amor al trabajo, la consolidación de la comunidad conformada por inmigrantes de distintos países, con sus diversas tradiciones, principios y creencias, pero unidos por el deseo de integrar una comunidad que busque la felicidad y el bien común".
"Al igual que a ellos, nuestra Madre nos invita a profundizar en lo que nos une, dejando de lado lo que nos diferencia", dicen en la invitación.
"Con esos sentimientos invitamos a todos los ciudadanos a unirse a las celebraciones preparatorias y a los actos principales del 7 de octubre, en los formatos virtuales y en las formas que estos momentos de pandemia nos permitan".
Celebración de la fiesta de la Virgen
El miércoles 7 de octubre, solemnidad de Nuestra Señora del Rosario, se iniciará a las 6.30, con el Rosario de la Mañana.
Habrá misas en la catedral a las 7.30, 10.30 y 12.
A las 8.50 se colocará una ofrenda floral a los pies de la Virgen del Rosario con la presencia de autoridades civiles encabezadas por el intendente de Rosario, doctor Pablo Javkin, quien dirá unas palabras.
A las 10, con el lema “La Virgen del Rosario abraza a la Ciudad y a todos sus hijos”, habrá una caravana de autos acompañando la imagen de la Virgen por la costanera y la Circunvalación, acto que será transmitido en vivo por la FM del Rosario y las redes sociales.
A las 18, monseñor Eduardo Martín presidirá un santa misa en la catedral, durante la cual consagrará la ciudad y la arquidiócesis a la Virgen del Rosario e impartirá sobre ellas la bendición con el Santísimo Sacramento.
Más información: presbítero Osvaldo Luis Macerola: 341.581-3460; presbítero Juan Augusto Montedoro: 341.581-5979.+