Mons. Mestre: "Ser artífices del diálogo y de la unidad"
- 30 de septiembre, 2020
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
"Más que buenas intenciones", "Arrepentirse y cambiar" y "Llamado a la unidad", fueron las tres frases que utilizó el obispo de Mar del Plata para su reflexión del domingo 27 de septiembre.
En su reflexión para el 26º domingo durante el año, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, hizo mención al Domingo Bíblico Nacional que se celebró el 27 de septiembre, en conmemoración de San Jerónimo (30 de septiembre).
El prelado tomó tres frases y reflexionó con sus habituales tres puntitos el Evangelio de San Mateo: “Más que buenas intenciones”, “Arrepentirse y cambiar” y “Llamado a la unidad”.
Más que “buenas intenciones”
El obispo comenzó haciendo referencia al refrán popular que dice “El infierno está lleno de buenas intenciones”, y recordó que “la obediencia concreta a la voluntad de Dios es superior a las palabras bonitas”, porque “la acción evangélica siempre tiene prioridad por sobre los discursos y simples buenos deseos”. En este sentido, “el Señor nos invita no a ser voluntaristas, sino a ejercitar con su gracia el imperio de la propia voluntad para hacer el bien siempre y en todas circunstancias según el precepto evangélico”, dijo el obispo.
Arrepentirse y cambiar
En el segundo punto, monseñor Mestre se refirió a la expresión del arrepentimiento que aparece tanto en la primera lectura como en el Evangelio: “Que se podría también traducir como ‘recapacitar’, ‘mirar distinto’, ‘mirar desde otro ángulo’, ‘mirar desde adentro’”. Pero a su vez, dijo que también es un “abrir los ojos, para cambiar lo que no está bien en nuestra vida”. El prelado mencionó que esta es la actitud del primer hijo; sin embargo, no es una actitud que esté en valor en nuestros días, parecería “actitud de debilidad, impotencia o vulnerabilidad”. Pero monseñor Mestre dijo que “en clave evangélica es todo lo contrario”: significa “cambiar lo malo es signo de fortaleza, madurez y fidelidad a Dios”.
Llamado a la unidad
Finalmente, citó la lectura de San Pablo y el “llamado a la unidad”: “Vivan con los mismos sentimientos que hay en Cristo Jesús”. El obispo marplatense se refirió a la sociedad actual: “fragmentada, dividida y enfrentada en muchos de sus niveles”, en la que “esta palabra adquiere un sentido muy profético y nos invita a superar las ‘buenas intenciones’ y ser más operativos en el respeto, diálogo y perdón para buscar con la gracia de Cristo”. Por eso, recomendó que “ante las diversas grietas que dividen nuestros ámbitos familiares, comunitarios y sociales, ser artífices del diálogo y de la unidad”.+