Calir: Preocupa la persistente prohibición de celebrar matrimonios

El Calir advierte que esta prohibición implica "una violación de la libertad religiosa y también del derecho a la vida familiar" e insta a poner fin a esta restricción de derechos fundamentales.

El Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (Calir) expresa su gran preocupación por la persistente prohibición, extendida desde hace seis meses, de la celebración de matrimonios.

"El derecho de casarse, como forma de dar inicio a una vida familiar, está expresamente reconocido por la Constitución Nacional (art.20) y por los tratados internacionales de derechos humanos", recuerda en una declaración, y agrega: "Para los creyentes de muchas religiones el compromiso público que significa el matrimonio y su celebración o bendición religiosa, que para muchos es un sacramento, es la única forma lícita y moralmente aceptable de iniciar la vida en común".

El Calir advierte que "la prohibición de las celebraciones de matrimonios implica una violación de la libertad religiosa y también del derecho a la vida familiar".

"Los creyentes, como ciudadanos, desean formalizar el matrimonio civil. Para muchas confesiones ese acto es necesariamente previo a la bendición o celebración religiosa, por lo que el cierre de los Registros Civiles implica indirectamente esa vulneración a la libertad religiosa", sostiene.

 "Adicionalmente, en buena parte del país están expresamente prohibidas por decisiones del Poder Ejecutivo Nacional y de autoridades provinciales e incluso municipales (claramente incompetentes para ello) los casamientos o matrimonios religiosos. La celebración de un matrimonio no supone necesariamente una aglomeración de personas o un peligro para la salud pública. En situaciones anómalas como las que vivimos entendemos la razonabilidad de limitar la cantidad de asistentes o imponer medidas de distanciamiento e higiene en miras al cuidado de la salud. Pero la prohibición absoluta de la celebración de matrimonios (lo mismo que la de otros actos religiosos, como bautismos) es claramente abusiva e inconstitucional", asevera.

El Calir exhorta a las autoridades nacionales y provinciales a poner fin a esta "inaceptable restricción de derechos fundamentales, que coloca a la Argentina en la triste condición de país no respetuoso de los derechos humanos".

Firman la declaración: Raúl Scialabba, presidente, y Juan Navarro Floria, vicepresidente primero.

Más información: www.calir.org.ar.+