Mons. Mestre: La identidad esencial del Señor
- 26 de agosto, 2020
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
En su reflexión para el 21° domingo durante el año, 23 de agosto, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, propuso tres puntos en torno a las figuras de Jesús, Dios y Pedro.
En su reflexión para el 21 ° domingo durante el año, 23 de agosto, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, propuso tres puntos para orar, con dos preguntas y una afirmación: “¿Quién es Jesús para vos?”, “Identidad clara: el Mesías, el Hijo de Dios vivo” y “¿Quién es Pedro?”.
¿Quién es Jesús para vos?
“Jesús no está interesado en hacer una encuesta de popularidad con respecto a su persona como suelen hacer muchos políticos en nuestros días”, comenzó diciendo el obispo. Por el contrario, “las preguntas tienen que ver con detectar si sus discípulos están comprendiendo o no quién es realmente Él”, ya que su “identidad es esencial”. Ellos tienen que saber: “¿A quién están siguiendo ?; ¿A quién, eventualmente, le están entregando la vida? ”. Monseñor Mestre advirtió que estas preguntas también son para nosotros: “A lo largo de la vida y con el correr de los años una y mil veces debemos preguntarnos quién es Jesús para mí”.
Identidad clara: el Mesías, el Hijo de Dios vivo
En el segundo punto, se cita la respuesta de Pedro: “No quedan dudas de que Jesús es realmente el enviado de Dios, el Dios con nosotros. Siendo hombre es Mesías, es Dios ”. Esta profesión de fe, “no es fruto de elucubraciones y reflexiones humanas, sino que es revelación del Padre por el camino de la fe”. El obispo marplatense explica que “Jesús no es un profeta o líder religioso más; no es solo un amigo y un modelo a seguir… Jesús es Dios, Señor, Mesías, el Profeta, el Enviado… ”. Y, en este sentido, al ser "verdadero hombre y verdadero Dios", "su entrega de amor y obediencia a la muerte en la cruz es salvadora para la humanidad".
¿Quién es Pedro?
Finalmente, Pedro, “la 'piedra' visible de la comunión de la Iglesia cuando Cristo ascienda al Padre”, tiene una “misión-vocación” que Jesús le encomienda. "El símbolo de atar y desatar se puede entender como la capacidad de interpretar la Ley de forma auténtica, es decir, inspirada por Dios", dijo luego monseñor Mestre, y mencionó que Pedro, el Papa, hoy Francisco, "being un hombre débil y pecador tiene la misión-vocación de ser vicario de Cristo en la tierra para confirmarnos en la fe ”. Pero también, en un sentido amplio, “Pedro somos todos en la Iglesia. Llamados a ser para todas las personas en nuestro propio ambiente 'piedra' de solidez en la fe, 'llaves' que abren puertas para la salvación, poder de 'atar y desatar' para que muchos hermanos experimentanten la exigencia y la liberación de parte de Dios para tener vida en su nombre ”+.