Un capellán relata el Covid-19 en los hospitales de Buenos Aires

El presbítero Andrés Tello Cornejo, coordinador de Capellanes de Hospital de la arquidiócesis de Buenos Aires, y capellán de los hospitales Álvarez y Británico, relató la situación en la ciudad.

El programa Semanario Orbe 21 dialogó con el presbítero Andrés Tello Cornejo, miembro de Equipo Coordinador de Capellanes de Hospital de la arquidiócesis de Buenos Aires, y capellán de los hospitales Álvarez y Británico.

La periodista Gabriela Laschera y el presbítero Jorge Oesterheld entrevistaron al sacerdote sobre la realidad que se vive en los hospitales durante el tiempo de pandemia.  El capellán indicó que uno de los desafíos más grandes que se viven es “cómo expresar la cercanía de Dios con los pacientes en esta situación”.

Ante la pregunta de los aprendizajes durante estos meses, el sacerdote mencionó que atravesó “la posibilidad de infectarme, y quizás morir o no. Eso fue una gran experiencia personal”. De este modo, hizo mención al nuevo drama de “aprender a convivir con el miedo a contagiarse o contagiar a la familia”. 

Sin embargo, los hospitales “deben seguir atendiendo a los pacientes con otras enfermedades”. Y destacó que desde la órbita pastoral se ha incrementado la tarea, “porque ya no tenemos tantos voluntarios como antes para las visitas, el área de Cáritas, etc”.

El capellán, que también forma parte del comité de Bioética, expresó que “el coronavirus tiene muchos planteos éticos, entonces tuvimos que armar protocolos para la atención de pacientes y evaluar las investigaciones que ingresan a los hospitales. Todo esto nos despierta un nuevo modo de pararnos como Iglesia. Acostumbrados al encuentro personal, ahora todo es virtual. Ahora a los pacientes los llamo por teléfono y a algunos nunca le vi la cara”, relató. 

Más adelante, sostuvo: “Por primera vez experimento muy fuerte la soledad del enfermo, aquel que no puede estar acompañado de su familia. Pero en realidad Jesús está a su lado, acompaña, toma sus manos”.

El padre Tello Cornejo agregó que gran parte de su tarea diaria se transformó en el acompañamiento a los médicos, porque “en el hospital ya hay cansancio en parte del cuerpo médico”. Y el planteo actual gira en torno a “cómo renovar la vocación de servicio al enfermo en medio de la pandemia”. 

Antes de concluir, destacó la esperanza de este tiempo y recordó primero a Juan Pablo II: “No tengan miedo”. “No tenemos miedo porque no estamos solos, estamos con Jesús”; y luego citó las palabras de Francisco: “Nadie se salva solo”.+