Pandemia: La diócesis de Rafaela reza, escucha y acompaña a los catequistas
- 17 de julio, 2020
- Rafaela (Santa Fe) (AICA)
"La catequesis no está en cuarentena, la catequesis no está en pausa", aseguró la Junta Diocesana de Catequesis de Rafaela, al alentar a los catequistas a continuar con su servicio en esta situación d
La Junta Diocesana de Catequesis de Rafaela destacó la dedicación y audacia de los catequistas para llevar adelante su servicio de la Palabra y de la evangelización en esta situación de pandemia y aislamiento.
En un mensaje con el título “Certezas en tiempos de Covid-19”, e organismo diocesano expresó su cercanía al afirmar que reza, escucha y acompaña los catequistas en estas especiales circunstancias.
“Sabemos, porque somos testigos del esfuerzo realizado en las comunidades parroquiales, lo que significa la entrega desinteresada de todos los catequistas para seguir anunciando ‘la alegría del Evangelio’”, subrayó.
“La catequesis no está en cuarentena, la catequesis no está en pausa”, sostuvo.
La Junta Diocesana de Catequesis afirmó tener la certeza de que “la catequesis continúa acompañando y ayudando a crecer la vida de fe .Vida vivida y celebrada en la fe y en comunión de toda la comunidad creyente”.
“Creemos que Dios está y está haciendo y hablando”, recalcó, y añadió: “Creemos que este tiempo es tiempo de gracia, tiempo de Dios. Por lo tanto, no es un tiempo o un año perdido, el que vamos transitando”.
“Por ello entendemos que no puede suspenderse la catequesis, ni posponer la celebración de los sacramentos, sino que en diálogo sereno, siempre acompañados por nuestros pastores, entre todos rezar, reflexionar, discernir y decidir con gratitud la voluntad de Dios, que es el bien de sus hijos”, aseveró.
La junta animó a las comunidades catequísticas a la oración y concluyó: “En este tiempo queremos ayudarlas, sobre todo a seguir descubriendo la presencia de Dios en medio de toda esta situación dura y complicada, en el mundo, el país, nuestras comunidades y en particular en sus vidas”.
Texto del mensaje
Esta situación actual de pandemia y aislamiento nos ha desinstalado tanto, pero al mismo tiempo es “providencial” y nos invita a aprovecharlo como oportunidad. Lleva necesariamente a replantearnos el modo hoy de acompañar desde la catequesis teniendo que discernir y elegir lo importante, lo esencial, lo medular en la relación con Dios y con nuestros catequizandos.
Esta búsqueda nos permite descubrir o redescubrir que la madurez de la intimidad que lleva a cada hombre a la comunión con Dios no está dada solo por una cantidad determinada de contenidos, ideas o verdades a conocer, sino también por la calidad de entrega, espera y disponibilidad…
Sabemos, porque somos testigos del esfuerzo realizado en las comunidades parroquiales, lo que significa la entrega desinteresada de todos los catequistas para seguir anunciando “la alegría del Evangelio”. Podemos decir que “la catequesis no está en cuarentena, la catequesis no está en pausa”.
A los catequistas agradecemos esa delicada y audaz creatividad para llegar a los niños, jóvenes y adultos que acompañan con nuevos modos al servicio de la Palabra y de la evangelización, en estos tiempos difíciles, donde Dios no nos abandona.
A los queridos sacerdotes, agradecemos su acompañar, su estar, su cercanía, verdaderos padres y pastores.
Con la certeza de que la catequesis continúa acompañando y ayudando a crecer en la vida de fe .Vida vivida y celebrada en la fe y en comunión de toda la comunidad creyente.
Es cierto que la familia es parte de esa comunidad pero no toda la comunidad… Que el catequista es parte de la comunidad pero no toda la comunidad… Que el sacerdote es parte de la comunidad pero no toda la comunidad… Necesitamos unos de otros para ser verdadero Pueblo de Dios…, también del niño, del joven, del adulto y del anciano, todos tienen que ser escuchados y acompañados por los catequistas en el itinerario de su vida cristiana, en modo especial en su iniciación cristiana, llevarlos a sentirse parte de la comunidad. Cada integrante de la comunidad aporta lo suyo.
Creemos que Dios está y está haciendo y hablando… La vida de fe es “contacto, comunión e intimidad con Jesucristo y su Pueblo ” (DGC 80) esto como cualquier relación humana crece al ritmo que cada persona en su libertad y modo de ser lo permite abriéndose a Dios en su infinito amor y respeto por cada persona (como con los tiempos y elecciones de aquel hijo pródigo), el Padre permite que “los tiempos de intimidad y comunión” sean los que cada hijo necesita…
Creemos que los sacramentos son don gratuito y amoroso del Padre y que los padres, abuelos, tíos, es decir la familia es la primera catequista de sus hijos con el acompañamiento de los “Catequistas de las parroquias”, hombres y mujeres llamados por vocación a una entrega generosa en la bella misión, como la de Jesús: engendrar en la Iglesia, hijos para el Padre Dios.
Creemos que el encuentro con Jesús y los hermanos de cada domingo en la Eucaristía y todos los sacramentos no pueden ser sostenidos sólo por los contenidos dados en la asistencia a los encuentros. Aquí no se trata de saberes teóricos ni fórmulas, sino fundamentalmente de la experiencia de iniciar en la vida cristiana, en este tiempo concreto y en esta situación particular.
Creemos que este tiempo es tiempo de gracia, tiempo de Dios. Por lo tanto, no es un tiempo o un año perdido, el que vamos transitando.
Por ello entendemos que no puede suspenderse la catequesis, ni posponer la celebración de los sacramentos, sino que en diálogo sereno, siempre acompañados por nuestros pastores, entre todos rezar, reflexionar, discernir y decidir con gratitud la voluntad de Dios, que es el bien de sus hijos.
Por favor…unámonos en oración confiada, pidiéndole al buen Dios, que en especial los niños no se sientan agobiados por un plan o proyecto a cumplir, que nuestros jóvenes puedan sentir el ardor y el vigor de la presencia siempre joven del amigo Jesús que vive a su lado, y que nuestros adultos y mayores sientan en sus catequesis la delicada caricia de un Dios que los está esperando para abrazar y caminar con ellos para siempre.
El corazón ha de ser la Buena Noticia, destacando el carácter celebrativo y festivo de la catequesis, el Padre nos ama y nos dio a su Hijo para salvarnos. Él está vivo y viene a nuestro lado. Nos dejó su Espíritu, que está en nosotros y es el que edifica y sostiene a la Iglesia.
Acompañamos…a las comunidades catequísticas en este tiempo, queremos ayudarlas sobre todo a seguir descubriendo la presencia de Dios en medio de toda esta situación dura y complicada, en el mundo, el país, nuestras comunidades y en particular en sus vidas.
Esperamos en oración pidiendo al Espíritu Santo su asistencia para ver con claridad esto que el Padre por el Hijo nos está manifestando: fidelidad a sus modos que implican tiempos y expresiones de fe, esperanza y caridad.
“Señor, estamos en camino hacia
La Asamblea Diocesana, y como
Iglesia nos presentamos ante Ti,
Que eres Misericordia.”
“Líbranos de los miedos y
Complejos que nos inmovilizan,
y que con San Pablo podamos
decir: Todo lo puedo en Aquel
que me conforta”.
(Oración Asamblea Diocesana 2021)
Informes: pastoralcomunicacionesrafaela@gmail.com.+.