La decisión sobre Santa Sofía es una piedra en el camino de fraternidad entre cristianos y musulmanes
- 14 de julio, 2020
- Estambul (Turquía) (AICA)
El Consejo de Iglesias de Oriente Medio (MECC) lamentó firmemente el enésimo cambio en el uso de la antigua basílica cristiana decretado por el presidente Erdogan: "Un ataque a la libertad religiosa".
La decisión del gobierno turco de habilitar el complejo monumental de Santa Sofía en Estambul como mezquita representa “un ataque contra la libertad religiosa”, tutelada por la legislación internacional, expresó el Consejo de Iglesias de Oriente Medio (MECC) en una declaración en la que lamenta firmemente el cambio en el uso de la antigua basílica cristiana decretado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El MECC también solicita un pronunciamiento claro sobre este asunto por parte de la ONU y la Liga Árabe. El organismo propone presentar una apelación ante la Corte Suprema de Turquía para que se respete “el histórico simbolismo que representa la iglesia de Santa Sofía”.
El hecho más insidioso de todo el asunto -subraya el mensaje firmado por el secretario general del MECC, el profesor libanés Souraya Bechealany-, consiste en el hecho de que la decisión turca tiene lugar en un momento histórico marcado por el intento de entablar relaciones de convivencia pacífica y solidaridad entre cristianos y musulmanes inspiradas en el Documento sobre la Fraternidad Humana para la paz en el mundo. La declaración fue suscrita el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi por el papa Francisco y el jeque Ahmed al-Tayyeb, Gran Imam de Al-Azhar.
Para el MECC, la decisión turca representa una piedra en el camino de diálogo islámico-cristiano impulsado en las últimas tres décadas en gran medida como respuesta a los peligros del extremismo y el fanatismo sectario.
El patriarcado caldeo también expresó “tristeza y dolor” por el destino del monumento que se había convertido en un símbolo de la posible convivencia entre el cristianismo y el islam en un momento en que es pertinente afrontar unidos los conflictos de carácter religioso y la amenaza global de la pandemia.
La declaración del Patriarcado insiste en que “los musulmanes de Estambul no necesitan una nueva mezquita ya que es una ciudad con innumerables mezquitas”. Los líderes de la Iglesia caldea, con el patriarca Louis Raphael Sako a la cabeza, lamentan que el presidente turco Erdogan no haya tenido en cuenta el hecho de que millones de cristianos de todo el mundo acogerían con disgusto su decisión que olvida que los cristianos han acogido a refugiados e inmigrantes musulmanes que llegan a Europa después de viajes difíciles y peligrosos.
El pronunciamiento de la Iglesia caldea termina con una invocación dirigida a Dios Todopoderoso, para que pueda liberar a la humanidad “del extremismo y la politización de las religiones”. +