Imagen mariana demolida hace 100 años vuelve a su lugar de honor

  • 23 de junio, 2020
  • Praga (República Checa) (AICA)
En Praga, la capital de la República Checa, una monumental columna en la Plaza de la Ciudad Vieja vuelve a exhibir la imagen de la Virgen María demolida por una multitud en 1918.

Una imagen de la Virgen María del siglo XVII emplazada en la cúspide de una monumental columna era el símbolo central de la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, capital de la República Checa. El 3 de noviembre de 1918, la imagen mariana coronada con estrellas y la columna de 16 metros de altura sobre la que estaba fueron derribadas y demolidas por una multitud de hombres violentos anticatólicos.

La caída de la imagen fue notablemente simbólica, porque representó la caída del catolicismo y la monarquía. En ese año comenzó la disolución del católico Imperio Austrohúngaro.

El monumento original fue erigido como acción de gracias a Nuestra Señora por proteger a Praga de las tropas suecas al final de la Guerra de los Treinta Años en 1648. Fue obra del emperador Maximiliano III, de la dinastía Habsburgo.

Después del colapso del Imperio Austrohúngaro la estatua de la Virgen María “se presentó como un símbolo político, un símbolo de la esclavitud de la nación”. Después del establecimiento de Checoslovaquia como república independiente en 1918, la Iglesia Católica fue asociada con la monarquía caída y fue difamada.

A ello le siguió la Segunda Guerra Mundial y 40 años de régimen comunista, por ello, desde entonces, los católicos y demás creyentes cristianos han sido una minoría en la República Checa, que es un país que tiene una mayoría atea.

El proyecto de reconstrucción, intentado sin éxito en décadas anteriores, tuvo finalmente forma desde 1990. Aprovechando la caída del comunismo de la Unión Soviética, se constituyó la Sociedad para la Restauración de la Columna Mariana. La iniciativa fue objetada por una población mayoritariamente atea y de algunas comunidades protestantes. Además, tuvo que obtener los permisos necesarios y luego realizar la notable tarea de elaborar nuevamente el monumento.

El proyecto, que incluía la reconstrucción de la columna con una réplica exacta de la imagen de la Santísima Virgen, se demoró 23 años en llevarse a la práctica hasta el 4 de junio pasado en que la imagen mariana retornó a su lugar de honor y vuelve a dominar la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga.

La réplica ya estaba instalada en la puerta trasera de un templo en Tyn. De allí fue llevada hasta la plaza, donde se elevó hacia su pedestal con ayuda de una grúa de gran tamaño. El trabajo fue supervisado directamente por el escultor Petr Váni, quien dedicó 23 años de esfuerzo no remunerado a la restauración del monumento.

La Columna Mariana consta de 220 piezas de piedra que pesan 118 toneladas. En la parte baja, 16 bloques de piedra representan varias ciudades checas. La imagen de la Santísima Virgen está elaborada en piedra arenisca y representa a la Madre de Dios con las manos en oración, con una corona de doce estrellas y pisando al dragón infernal.

La reposición de la "columna mariana", como se lo llama al monumento, estuvo acompañada por canciones marianas, el tañido de las campanas de la torre de la Madre de Dios ubicada al frente y el aplauso de las personas presentes.

Los católicos checos expresaron su alegría por la colocación de la estatua, pero también muchos protestantes y no creyentes, que apoyaron el proyecto por su importancia histórica y artística y por considerar que la reconstrucción de la columna mariana representa un símbolo de reconciliación y una oportunidad para la paz con la esperanza de un futuro mejor.+