Mons. Héctor Aguer: Apostillas religiosas en cuarentena

  • 18 de junio, 2020
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
Columna editorial del arzobispo emérito de La Plata en el programa Claves para un Mundo Mejor, que se emitió el sábado 13 de junio por el canal 9 de TV

El arzobispo emérito de La Plata, monseñor Héctor Aguer, en vez de hablar de un determinado tema central, dedicó su columna editorial en el programa Claves para un Mundo Mejor, que se emitió el sábado 13 de junio por el canal 9 de TV, a breves comentarios sobre algunos aspectos religiosos y políticos de la situación que la sociedad está viviendo durante la cuarentena por la pandemia del coronavirus.

Argentina Presidencia en vez de República Argentina
Tras manifestar que "todavía no sabemos qué perjuicios va a traer a la vida económica y social” la cuarentena impuesta, el prelado señaló que “muchos piensan que estamos viviendo al margen de la Constitución Nacional y que se nos han arrebatado derechos y garantías que ella consagra. Yo he escrito mucho sobre esto de que hay una tendencia genética del Estado Argentino hacia el autoritarismo que algunos creen podría derivar en un verdadero totalitarismo. Me llama la atención un detalle curioso y es que en documentos oficiales y spots publicitarios ya no se dice más República Argentina sino que se dice Argentina Presidencia. ¿Habremos cambiado de país o gobierno? No sé pero es una cosa un poco extraña me parece”.

Casi no hay Congreso ni Corte Suprema
Luego interrogó: “¿Qué pasará cuando acabe la cuarentena? ¿Volveremos a la normalidad republicana y democrática? Me pregunto porque ahora casi no tenemos ni Congreso Nacional ni Corte Suprema de Justicia y todo es el Poder Ejecutivo y sus decretos de necesidad y urgencia. Mucha gente piensa que esto es muy grave y les recuerdo que estoy recogiendo la opinión de gente seria, importante, porque yo no tengo autoridad en este tema, solamente repito lo que muchos piensan que creo importante que se sepa, y lo digo como simple ciudadano”.

Limitaciones a la libertad de culto
“En cambio -prosiguió- puedo hablar, como obispo, para lamentar las limitaciones que se han impuesto a la libertad de culto. Esto sí lo considero muy grave. Con qué autoridad el Estado se entromete en la vida religiosa de la sociedad y decir si se pueden abrir o no los templos, si se puede celebrar o no el culto divino, ya que esto podría hacerse perfectamente con todas las precauciones necesarias y evitando los contagios. Sé que hay sacerdotes que, gracias a Dios, llevados por el sentido común, practican la libertad cristiana y eso para muchos fieles es un verdadero alivio”.

La Comunión fuera de la misa
“Les comento también algunas cosas que he oído recientemente y que me dejaron helado. Por ejemplo, que no se puede recibir la comunión fuera de la misa ya que la Eucaristía no es una “pastilla de redoxón” que uno toma cuando le da la gana. Podemos preguntarnos entonces: ¿y los enfermos? Les explico que en el ritual vigente de los sacramentos existe un formulario para distribuir la comunión fuera de la misa y en el mismo ritual se dice que es preciso llevar la comunión a los enfermos y si es posible todos los días. Eso parece que ahora quedó bloqueado”.

El servicio social en lugar de la misa
“Otra cuestión que he oído decir es que en este tiempo de pandemia y de cuarentena la devoción propia del cristiano no es la misa sino el servicio social. De hecho no pueden abrirse los templos para el culto divino pero sí para repartir alimentos o para vacunar. Por eso me pregunto si la adoración y el culto a Dios no tiene nada que ver con el servicio social. ¿No podemos andar mejor en todo caso si volvemos al culto divino, si vivimos en comunión con Dios?”.

El precepto dominical
“Otro error que se difunde también es desvalorizar el precepto de la misa dominical sin advertir que esta es la forma que la Iglesia indica para cumplir con el culto debido a Dios. Se habla como si el clero pudiera dispensar arbitrariamente y por principio de esta obligación”.

Templo abierto pero no para confesiones
“Algo más: días pasados recibí un llamado telefónico de un muchacho que vive en la provincia de Buenos Aires, y me decía que en su barrio la iglesia estuvo cerrada, ahora han empezado a abrirla un ratito, y aprovechando entró porque quería confesarse. Cuando encontró al sacerdote le pidió que lo confesara y el cura le dijo que estaba abierto pero no para confesiones. El muchacho estaba dolorido y azorado y me decía: “¿este sacerdote tendrá fe? Yo simplemente le sugerí que le escribiera una carta al obispo del lugar”.

Pedir a Dios que nos libre de la pandemia
“Por último vemos que, por ejemplo, en los Estados Unidos pasa algo muy distinto. El Presidente, el Día Nacional de Oración que tienen ellos, dijo cosas preciosas insistiendo en que es necesarios pedir ayuda a Dios para que nos libre de este contagio, que podamos salir indemnes de esta pandemia. Me parece que eso es lo que necesitaríamos hacer nosotros también: rezar mucho más en este tiempo", concluyó monseñor Aguer.+