"Dispongamos el corazón y sigámonos cuidando unos a otros", piden los obispos cordobeses
- 12 de junio, 2020
- Córdoba (AICA)
Los obispos cordobeses enviaron un mensaje a los fieles en referencia al protocolo para regresar a las celebraciones
Los obispos de las diócesis que integran la provincia de Córdoba enviaron un mensaje a los fieles en referencia a la situación actual a raíz de la pandemia del Covid-19. Mediante un video, valoraron las capacidades que desarrollaron las comunidades en este momento de dificultad y anticiparon cómo será el protocolo de regreso a las celebraciones comunitarias.
Del video participan monseñor Carlos José Ñáñez, arzobispo de Córdoba, y sus obispos auxiliares, monseñor Ricardo Seirutti y monseñor Pedro Torres; el obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP; el obispo de Cruz del Eje, monseñor Ricardo Araya; el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva; el obispo de Villa María, monseñor Samuel Jofré Giraudo; y el obispo prelado de Deán Funes, monseñor Gustavo Zurbriggen.
“La cuarentena por la emergencia sanitaria a raíz del coronavirus nos desconcertó a todos: despertó en nosotros inquietudes, miedos y mucha incertidumbre. Pero también nos ha sorprendido la reacción de nuestras comunidades, y las respuestas que se fueron generando”, afirmaron.
“Es cierto: nos vimos privados de la celebración comunitaria de la Eucaristía, pero no dejamos de vivir eucarísticamente estos desafíos”, reconocieron. “Hemos podido sentir y reconocer la presencia de Jesucristo vivo en medio de nosotros, alentándonos con su Espíritu a ser servidores de la vida. Así caminamos esta Cuaresma, pero sobre todo así vivimos esta Pascua 2020”.
“Muchas familias, por ejemplo, redescubrieron con alegría su condición de Iglesia doméstica, que anuncia, celebra y vive la fe”, señalaron. “Se activó la creatividad de nuestros agentes de pastoral, de nuestros catequistas, de los misioneros y de nuestros pastores. El Evangelio siguió circulando”, valoraron.
“Hemos aprendido a habitar los espacios nuevos de las redes, o al menos dar algunos pasos en esa dirección. Los jóvenes, los chicos y chicas, con su creatividad, con su disponibilidad, no han dejado de anunciar a Jesús, y ayudarnos con las redes sociales, con ánimo y con alegría, renovando la esperanza en este tiempo”.
“La emergencia nos hizo también muy creativos para acercarnos a los más vulnerables, a las personas que vivían fuertemente las limitaciones del momento, y en especial a las familias más pobres”, destacaron. “En todo esto, el servicio de Cáritas y sus voluntarios ha sido un testimonio muy fuerte y alentador. Realmente damos gracias, porque aun con las limitaciones más grandes de movimiento y circulación, hemos vivido a fondo nuestra condición de discípulos, de Iglesia-familia y de servidores”.
“Amamos a Córdoba y a la Argentina, queremos seguir obrando con responsabilidad ciudadana porque la emergencia no ha pasado. Tenemos por delante un camino desafiante por recorrer”, aseguraron.
“Ahora, buena parte de las localidades de nuestra provincia podrán ir retomando las celebraciones litúrgicas, especialmente la Eucaristía dominical. Otras tendrán que seguir caminando con paciencia estas restricciones, especialmente en la ciudad de Córdoba, unos y otros nos seguiremos acompañando”.
“Damos gracias a Dios por este paso: la Iglesia vive de la Eucaristía, ella es fuente y culmen de toda su vida. Es un paso que nos compromete a todos, a cada comunidad, a cada bautizado, a cada agente pastoral. Estamos llamados a vivirlo con responsabilidad personal”, exhortaron.
En referencia al protocolo preparado por los obispos y aprobado por la autoridad pública, afirmaron que “nos plantea normas y procedimientos a fin de seguir cuidándonos entre todos. Es exigente y requiere del compromiso de todos. Sus disposiciones, sin embargo, son similares a las normas que actualmente están en uso en otras actividades sociales que realizamos a diario”.
“Vayamos dando los pasos para que, de a poco y respetando los ritmos de cada comunidad, podamos retomar progresivamente nuestras celebraciones”, animaron. “Estaremos atentos a las disposiciones que sigan dando nuestras autoridades, que tienen la misión de velar por la vida y salud de nuestro pueblo”, aseguraron.
“De todas maneras, es bueno que nos preguntemos, más allá de las disposiciones prácticas, ¿Cómo volvemos a la misa? ¿Con qué actitud espiritual? ¿Hemos aprendido y asimilado todo lo que hemos vivido? ¿Cómo hemos experimentado la presencia del Señor en este tiempo de prueba?”, reflexionaron.
“El Señor ha estado en medio de nosotros, compartiendo nuestro camino, animándonos a vivir su Evangelio, a cuidar la vida. Dispongamos el corazón y sigámonos cuidando unos a otros”, concluyeron.+