Mons. Lozano en el tedeum: "Afirmar certezas y fortalecer compromisos"
- 26 de mayo, 2020
- San Juan (AICA)
En la catedral San Juan Bautista, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, presidió el tedeum del 25 de Mayo, a 210 años del Primer Gobierno Patrio.
En la catedral San Juan Bautista, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, presidió el tedeum del 25 de Mayo, a 210 años del Primer Gobierno Patrio.
Al comenzar su homilía, expresó: “210 años del primer grito de libertad de nuestra tierra”. Y aunque aclaró que “las condiciones del aislamiento no nos permiten realizar la fiesta popular”, sin embargo, “esta fecha es propicia para que desde el interior de nuestros corazones, en el ámbito de nuestras familias, podamos rezar y dar gracias a Dios por la Patria”.
Al mencionar el Evangelio del día, en el que Jesús propone dos tipos de terrenos para la construcción de una casa, lo comparó con la construcción de la Patria: “Es una construcción colectiva, un espacio, un lugar para que habite una familia. Pensar en estos dos terrenos, la roca o la arena, nos ayuda a ver cómo hace falta el discernimiento, hay que pensar bien las cosas a la hora de realizarlas”, mencionó.
Monseñor Lozano hizo referencia a la situación de la pandemia, que “ha hecho que se cayeran en el mundo muchas falsas seguridades. Situaciones en que muchos viven con susto, con angustia. La mayoría de nosotros hemos visto modificados nuestros planes, tanto personales como comunitarios. La vida se alteró y hemos palpado que somos frágiles y vulnerables. Las cosas previstas las hemos tenido que suspender y nos hemos tenido que ocupar de otras que ni siquiera imaginábamos para este tiempo”, reflexionó.
Más adelante, comparó la situación actual con un eclipse de sol: “En el eclipse, al sol no lo vemos, pero sabemos que está. En este fenómeno, no podemos hacer más que esperar que el eclipse transcurra y vuelva la luz. Pero cuando estamos en tinieblas, podemos poner luz, algo podemos hacer para adelantar la aurora”. En este sentido, el arzobispo de San Juan de Cuyo hizo dos propuestas: “afirmar las certezas y fortalecer los compromisos”.
Pero, “¿qué certezas tenemos?”, se preguntó. “Las primarias: Dios nos creó por amor, Él nos quiere hermanos, nadie debe sentirse solo. Le damos gracias a Dios por la vida y en cada uno de nuestros semejantes reconocemos que somos imagen y semejanza de Dios, que somos hermanos. Esta certeza no tenemos que olvidarla, porque ‘nadie se salva solo’, como nos dijo el Papa, y porque muchos hermanos nuestros necesitan ser reconocidos como tales para atravesar esta ola”.
Monseñor Lozano invitó a “reconocer que Dios está presente en los pobres, en los enfermos, en los olvidados, en los que nadie piensa. También en los que asisten, en el personal de salud, en los que se organizan para la solidaridad, en los que tienen responsabilidades públicas”.
En este sentido, mencionando la segunda propuesta, animó a “fortalecer los compromisos. Cuántos con creatividad trabajaron para estirar lo poco, para que alcance para muchos. Cuántos barrios, por iniciativa de organizaciones populares, iglesias de distintos credos, clubes, uniones vecinales, han podido llevar adelante comedores, merenderos, que lograron que las tinieblas no llegaran a muchas casas”.
“Hemos vuelto a valorar a la familia como la célula básica de nuestra sociedad, como el lugar de compartir”, valoró el arzobispo. De todos modos, aclaró, “todavía no alcanza, muchos siguen en las tinieblas del desamparo”. Al concluir, rezó para que “hagamos brillar el sol de la libertad, de la justicia y de la solidaridad”.+