El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, recordó "la altísima vocación de todo cristiano a trabajar incansablemente por la paz", pero advirtió que la paz verdadera que enseña Jesús en el Evangelio "no es sinónimo de simple ausencia de conflictos".
El obispo de Posadas,
monseñor Juan Rubén Martínez, recordó "la altísima vocación de todo cristiano a trabajar incansablemente por la paz", pero advirtió que la paz que enseña Jesús en el Evangelio "no es sinónimo de simple ausencia de conflictos".
"Por eso, tendremos que entender que la paz que nos propone Jesús se aleja de la falsa paz de la indiferencia del mundo y, por el contrario, es fruto de una lucha constante contra el mal", puntualizó.
El prelado lamentó que en la sociedad se impone muchas veces "una cultura que se caracteriza ?por la autorreferencia del individuo, que conduce a la indiferencia por el otro, a quien no necesita ni del que tampoco se siente responsable?".
"Se prefiere vivir día a día, sin programas a largo plazo ni apegos personales, familiares y comunitarios. Las relaciones humanas se consideran objetos de consumo, llevando a relaciones afectivas sin compromiso responsable y definitivo", sostuvo citando el documento de Aparecida.
Monseñor Martínez insistió en afirmar: "Si queremos seguir a Jesús el Señor, y ser verdaderos discípulos y misioneros suyos, tenemos que comprometernos con la realidad" y reconoció que "esto, probablemente, signifique salir de nuestras zonas de confort y someternos a incomprensiones y cruces".
"Pero tenemos siempre la certeza pascual del amor de Dios que nos acompaña y nos da las fuerzas que necesitamos para convertirnos en ?instrumentos de su paz?, según la conocida expresión de san Francisco de Asís. No de una paz inconsistente y aparente, sino real, buscada con valentía y tenacidad en el esfuerzo diario por vencer el mal con el bien", concluyó.+
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