El Papa celebra la inauguración del Barco hospital que recorre el Amazonas
- 19 de agosto, 2019
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Ciudad del Vaticano
"Esta barca traerá consuelo espiritual y calma a las convulsiones de los hombres y mujeres necesitados, abandonados a su suerte", escribió el papa Francisco en un mensaje en el que se unió a la alegría y agradecimiento a Dios por la inauguración del Barco Hospital que lleva su nombre y permitirá el acceso a la salud de las poblaciones indígenas y ribereñas del Amazonas más necesitadas.
Francisco considera un "hermoso gesto concreto" de cara al Sínodo para la Amazonía que tendrá lugar el próximo mes de octubre en Roma. Y añadió: "este hospital fluvial es ante todo una respuesta al mandato del Señor, que sigue enviando a sus discípulos a anunciar el Reino de Dios y a curar a los enfermos. De hecho, Jesús ofrece a los hombres una vida abundante. Y promover esta vida -que, en la Amazonía, "se refleja en su abundante biodiversidad y en sus culturas una vida plena e integral, una vida que canta, un himno a la vida, como el canto de los ríos".
La misión primordial del Barco Hospitalario Papa Francisco está de acuerdo con lo que los pueblos indígenas de la Amazonía definen como "buen vivir", es decir, "vivir en armonía consigo mismo, con la naturaleza, con los seres humanos y con el ser supremo", subrayó Francisco.
Se trata de un especial ?hospital de campaña? flotante. Pero, sobre todo, representa, la creatividad evangélica de una Iglesia en salida y madre que abraza a sus hijos más pobres. Allá donde faltan médicos, enfermeras, acompañamiento espiritual y una ?sonrisa?, escribe Francisco. Pues, la tripulación franciscana y de laicos se propone curar también con la medicina de la misericordia y de la alegría.
Para el Papa, "esta barca traerá consuelo espiritual y calma a las convulsiones de los hombres y mujeres necesitados, abandonados a su suerte".
El Papa finalizó su mensaje agradeciendo a "monseñor Bernardo Bahlmann, obispo de Óbidos, y a los franciscanos de la Providencia por este hermoso signo de fe y solidaridad cristiana y, al poner a los médicos, voluntarios, bienhechores y, sobre todo, a las personas que serán atendidas por el barco hospitalario a los pies de Nuestra Señora de Nazaret, envío mi bendición apostólica a todos con todo mi corazón, pidiéndoles que oren por mí y por los buenos frutos del próximo Sínodo para la Amazonía".
Una inspiración del papa Francisco
Con el lema "Donde haya población ribereña, que yo lleve la fe y la salud", el barco hospital "Papa Francisco", zarpó del puerto de Óbidos (Portugal) en medio de una fiesta de la fe con una tripulación de 10 personas, incluyendo un religioso, y 20 voluntarios médicos y paramédicos, entre los cuales profesores y estudiantes universitarios, y visitará cerca de 1.000 localidades costeras en expediciones de 10 días, utilizando también dos lanchas-ambulancia para emergencias.
Con 32 metros de eslora, el barco dispone de instalaciones para el diagnóstico, tratamiento, hospitalización y prevención en oftalmología, odontología, cirugía, análisis de laboratorio, enfermería, sala de vacunación y maquinaria para exámenes de radiografía, ultrasonido, mamografía y electrocardiogramas.
La expedición tendrá como referentes a los hospitales locales de Juruti y Óbidos, gestionados por la misma congregación de inspiración franciscana, que está detrás de esta iniciativa.
Fue el propio Papa quien inspiró el proyecto de este hospital móvil. Durante la Jornada Mundial de la Juventud de 2013, en su visita al Hospital de Río de Janeiro administrado por la Fraternidad San Francisco de Asís, el Papa preguntó a Fray Francisco Belotti si estaban presentes en la Amazonia y los animó a que pusieran en marcha un proyecto en la región.
El barco es la respuesta a ese deseo. La misión será coordinada por un sacerdote de la fraternidad, encargado de llevar la Palabra de Dios a las personas visitadas, así como de asegurar un enfoque rico en humanidad y dignidad de atención.
Un argentino en la tripulación
Román González, médico argentino por la Universidad Nacional de La Plata, y miembro de la fraternidad brasileña, acompañará a la expedición sanitaria por el Amazonas.
"En mi vocación particular, siempre sentí muy fuerte cuando Jesús mandaba a los apóstoles a curar y predicar el Evangelio, y es un poco la misión en la que siento que Dios me coloca: evangelizar por el testimonio y curar por medio de mi profesión particular, pero entendiendo la cura no solamente de enfermedades concretas, sino también el alivio del sufrimiento, de la miseria de aquellos que no tienen nada, y del consuelo de saber que alguien se preocupa por ellos, me parece que ese es el mayor testimonio del Evangelio", manifestó a AICA González al inicio de la empresa. +