Con motivo de la fiesta de San Cayetano, que la Iglesia celebra hoy, 7 de agosto, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, envió un video mensaje a la comunidad diocesana en el que expresó: "Trabajo sin pan es explotación, pero pan sin trabajo es humillación", y rogó al santo de la providencia, del pan y del trabajo nos conceda construir una sociedad mejor.
"Trabajo sin pan es explotación, pero pan sin trabajo es humillación", expresó el arzobispo de Rosario,
monseñor Eduardo Eliseo Martín, en un video mensaje con motivo de la fiesta de San Cayetano, que la Iglesia celebra hoy, 7 de agosto.
"San Cayetano, varón de Dios, sacerdote, hombre que nació en una cuna noble y sin embargo encontró al Señor, se convirtió a Él y fue un sacerdote ejemplar. Ejemplar por sus virtudes y un gran apóstol y un hombre que se preocupó por el cuidado de los más necesitados y los más pobres", comenzó recordando el prelado.
Luego hizo mención a la devoción especial que los argentinos tienen por el santo: "En nuestra Patria, se ha desarrollado de un modo único el culto y la devoción a San Cayetano, vinculado justamente con dos temas fundamentales para la vida del hombre: el pan y el trabajo".
"El trabajo sin pan, que el hombre trabaje y que no se le den las condiciones para una vida digna, podemos llamarla explotación, que es una injusticia. Como muchas veces ocurre, lamentablemente. Por otro lado, obtener el pan sin el trabajo es humillación, y esto también se da entre nosotros en la cultura de la dádiva, de someter a otras personas desde el poder para ayudarlos, pero sin valorarlos en su capacidad de trabajar", afirmó monseñor Martín.
Entonces sintetizó: "El trabajo sin pan es explotación, pero pan sin trabajo es humillación. Y ninguna de las dos cosas corresponden a la dignidad de la persona humana".
Al concluir, rogó a San Cayetano patrono de la providencia, del pan y del trabajo, conceda al "sufrido pueblo argentino", que "todas las personas puedan acceder a un trabajo digno y cada uno pueda ganarse el pan con el sudor de su frente. Todo para la gloria de Dios y para construir una sociedad mejor".+