En su reflexión para el domingo 28 de julio, el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, recordó la emoción de los padres y abuelos cuando escuchan por primera vez el llamado de un hijo o nieto. "En el Evangelio de hoy Jesús nos enseña a orar a Dios llamándolo ?Padre?", y cuando escucha la voz de su hijo "se derrite de amor y de misericordia por nosotros".
En su reflexión para el domingo 28 de julio, el obispo auxiliar de San Martín,
monseñor Han Lim Moon, recordó la emoción de los padres y abuelos cuando escuchan por primera vez el llamado de un hijo o nieto.
"En el Evangelio de hoy Jesús nos enseña a orar a Dios llamándolo ?Padre?", y cuando escucha la voz de su hijo "se derrite de amor y de misericordia por nosotros".
De este modo, el prelado explicó las distintas partes del padrenuestro: "Cuando oramos ?santificado sea tu nombre?, pedimos que nuestro Dios sea conocido, reconocido y aceptado por todos los hombres como nuestro único ?papá? y al tener al mismo papá, como consecuencia, somos verdaderos hermanos entre nosotros".
"Cuando oramos ?que venga tu Reino?, estamos pidiendo que nuestro papá Dios reine y armonice los corazones de todos los hombres según su voluntad, porque Él siempre busca nuestra felicidad auténtica. ¡Cómo cambiaría el mundo si todos aceptaran a nuestro papá como buen consejero acompañante en toda dificultad: injusticia social, droga, corrupción, desorientaciones de los hombres!", expresó.
"Cuando oramos ?danos el pan de cada día?, pedimos todo lo necesario para cada día, material y espiritualmente, como lo haría cualquier niño a sus papás, ya que no se preocupa del pan para mañana porque confía que lo tendrá".
Al mismo tiempo, "cuando pedimos ?perdona nuestros pecados, como también nosotros perdonamos a aquellas personas que nos ofenden?, reconocemos que todos nacimos pecadores. Y para vivir nuestra dignidad de hijos de Dios necesitamos su perdón en su Hijo Jesucristo y la reconciliación con nuestros hermanos por medio del perdón mutuo", manifestó.
Asimismo, "cuando pedimos ?no nos dejes caer en la tentación?, reconocemos nuestra fragilidad y así aprendemos a ser humildes y atentos".
El obispo auxiliar de San Martín mencionó cómo estas peticiones, "nos confirman como hijos de Dios y hermanos entre nosotros", y confirmó que "llegarán indefectiblemente al corazón de papá Dios por medio de Jesús y en su Espíritu Santo y lograremos lo imposible para nuestra felicidad y para la gloria de Dios Padre".
Luego recordó cómo el Señor nos anima y asegura: "Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá"
Al concluir, invitó a la comunidad a llamar a Dios "Papá", "quien se conmueve profundamente al escucharte. Pídele insistentemente, como suelen hacer los niños (?) Así, ¡te hará cada vez más hijo de Dios y más hermano de los demás!".+