Mons. Croxatto ordenó un sacerdote y un diácono camino al sacerdocio

  • 22 de julio, 2019
  • Neuquén (AICA)
El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, ordenó sacerdote a Federico Fiochi y diácono camino al sacerdocio a Oscar Bernardo Carús, en una celebración que se llevó a cabo el viernes 19 de julio en la catedral María Auxiliadora, de la ciudad de Neuquén. En su homilía, el prelado los llamó a "ser pastores en comunidad y para la comunidad".
En una celebración eucarística presidida por el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, el viernes 19 de julio fue ordenado sacerdote el diácono Federico Fiochi, mendocino de 28 años, y diácono camino al sacerdocio el joven Oscar Bernardo Carús, neuquino de 36 años. Una multitud se congregó en la parroquia María Auxiliadora para acompañar este momento de gracia para la diócesis, animado por un coro de jóvenes que durante semanas se estuvo preparando para esta gran fiesta de la Iglesia neuquina. En su homilía, el obispo Croxatto se dirigió a ambos jóvenes y destacó la importancia de mantenerse junto a Jesús: "Fede y Oscar, no se cansen de estar con Él, de hablar con Él, de hablar de Él. Ese mismo Jesús hoy les dice: ?Vayan por todo el mundo y anúncienme. Yo soy la buena noticia?", animó. "Por favor no se queden encerrados, quietos, dando vueltas a su alrededor. Salgan, recorran, inviten, salgan al encuentro de la gente y déjense encontrar. Nos enriquece tanto encontrarnos con la gente...", aseguró el prelado, y advirtió: "No le tengan miedo al cansancio, propio del que da su vida y la fuerza con pasión y compromiso. Sean pastores en comunidad, para la comunidad, pastores de comunidad y comunidades", exhortó. "Sean siempre conscientes de su debilidad, (no se la crean?) porque el éxito apostólico no depende de nuestras cualidades o capacidades, que las tienen ustedes y muchas; el éxito está en la fuerza extraordinaria con la que el Señor empuja el avance del Evangelio para que nadie pueda vanagloriarse de sí mismo", aseguró el prelado. "Una verdad y convicción que nunca deben olvidar: nuestra fragilidad, flaquezas y debilidades, que son muchas, no son un impedimento para desempeñar la tarea, ni tienen por qué condenarla al fracaso. Más bien es la ocasión para que se manifieste en ella la fuerza de Dios, que es quien de verdad sostiene y da fecundidad a la misión", sostuvo. Por último, aconsejó: "Sean ?hombres, creyentes y valientes?. Hombres de relaciones fuertes y tiernas, de amistades profundas, que sepan entrar en el corazón de las personas y sus problemas, sean sacrificados como un hombre cualquiera?Creyentes, quienes saben el Evangelio, no son los que lo saben, sino aquellos que hicieron de él evangelio de su vida? dando luz a mis oscuridades y dando fuerza esperanzadora a los hermanos desesperanzados. Valientes, porque hay que ser capaz de soportar el peso y la luz del ?misterio de la Iglesia?, que está para ser siempre ?sacramento de Jesús?", animó. "Sean dignos de ser, y no se olviden nunca quien está detrás de la historia, Dios se va a asomar a través de muchas personas y circunstancias y cada tiempo ?maravilloso o difícil, como decía Pablo VI, nos invita a ser santos?", concluyó. Federico Fiochi nació el 22 de mayo de 1991 en la ciudad de Mendoza. Su primaria y parte del secundario lo realizó en el Instituto Nadino, de los padres Josefinos de Murialdo. En 2006, junto con su familia se trasladaron a San Martín de los Andes, Neuquén, donde comenzó su discernimiento vocacional. Su primer año de formación, el introductorio, fue en el Seminario San José en Cañadón Seco, Santa Cruz. Luego continuó con la formación en el Seminario Patagónico San Pedro y San Pablo, en Villa Devoto, ciudad de Buenos Aires. Sus destinos pastorales de fin de semana siempre estuvieron al amparo de la Virgen: el Santuario de Nuestra Señora que Desata los Nudos; la parroquia Nuestra Señora de Luján Porteño; la parroquia Nuestra Señora de la Anunciación; y la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria. Fue ordenado diácono el 17 de Agosto de 2018 por monseñor Croxatto en la catedral de Neuquén, y ejerció su ministerio diaconal en la parroquia San Cayetano del barrio Parque Industrial. Federico eligió como lema para su ordenación presbiteral: "Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!". [img]http://www.aica.org/subidas/6190.jpg[/img] Oscar Bernardo Carús nació el 2 de octubre de 1983 en la ciudad de Plottier, provincia de Neuquén. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Nº92 Pedro B. Palacios Almafuerte, y los secundarios en el Cepem N°8, Dr. Alberto Plottier. Desde el año 2000, participó en diversas actividades en la parroquia San Antonio de Padua, de Plottier, entre ellas la animación de la Catequesis y la Infancia y Adolescencia Misionera en las comunidades de los Barrios "La Esperanza" y "2 de Abril". Participó del ministerio de música de la parroquia. Durante esta etapa fue miembro del Movimiento de la Palabra de Dios y parte del Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil. Durante este tiempo de oración y servicio descubrió su llamado a la vida sacerdotal. Luego de un período de discernimiento, en el que fue acompañado por el presbítero Roberto Gómez y la hermana María Cristina del Carmen, Carmelita Descalza, el 19 de marzo de 2011 ingresó al seminario. Realizó el año introductorio en el seminario San José en Cañadón Seco, provincia de Santa Cruz, para luego continuar su formación en el Seminario Patagónico San Pedro y San Pablo, en Villa Devoto, Capital Federal. Durante esta etapa tuvo como destinos pastorales las parroquias Nuestra Señora de la Candelaria, en el barrio de Floresta, San Cayetano del barrio de Liniers, y Virgen Inmaculada, en Villa Soldati. En 2016 realizó su año pastoral en la parroquia María Auxiliadora, de la ciudad de Centenario. Actualmente acompaña a las comunidades de la parroquia San José, en San San Martín de los Andes.+ [img]http://www.aica.org/subidas/6192.jpg[/img]