El Papa escribe a Assad pidiéndole protección para los civiles
- 22 de julio, 2019
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Ciudad del Vaticano
Proteger la vida de los civiles en Siria y preservar las principales infraestructuras del país, como son escuelas y hospitales, pidió el papa Francisco, en una carta dirigida al presidente sirio Bashar al-Ásad. La carta fue entregada al mandatario esta mañana por mano del cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, prefecto del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Proteger la vida de los civiles en Siria y preservar las principales infraestructuras del país, como son escuelas y hospitales, pidió el papa Francisco, en una carta dirigida al presidente sirio Bashar al-Ásad.
La carta fue entregada al mandatario esta mañana por mano del cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, prefecto del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien estuvo acompañado por el cardenal Mario Zenari, nuncio apostólico en Siria, y por el subsecretario del dicasterio antedicho, el Pbro. Nicola Riccardi.
Al dar la noticia, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni -hoy, en el primer día ejerciendo su nuevo cargo- agregó que el Papa "expresa profunda preocupación por la situación humanitaria en Siria, con una alusión particular a la situación dramática de la población civil en Idlib".
A tal propósito, el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, entrevistado por VaticanNews, dijo que "realmente, lo que está sucediendo es inhumano y no se puede aceptar. El Santo Padre pide al presidente hacer todo lo posible para detener esta catástrofe humanitaria, para proteger a la población indefensa, en particular a las personas más débiles, en un marco de respeto del Derecho humanitario internacional".
En la carta, continuó, se solicita la "protección de la vida de los civiles, que se detenga la catástrofe humanitaria en la región de Idlib, iniciativas concretas para el regreso seguro de los desplazados, la liberación de los detenidos y para que las familias puedan acceder a información sobre sus seres queridos, así como brindar condiciones humanas a los presos políticos. Esto, junto a un renovado llamado a reanudar el diálogo y las negociaciones con la participación de la comunidad internacional".
"El Papa sigue con preocupación y con gran dolor la suerte dramática de la población civil, sobre todo de los niños, que quedaron envueltos en sangrientos combates. Lamentablemente la guerra continúa, no se detuvo, continúan los bombardeos, se destruyeron varios centros de salud en esa zona, en tanto en otras, éstos tuvieron que suspender total o parcialmente sus actividades".
Llamado a la reconciliación
"En su carta, el Santo Padre usa en tres oportunidades la palabra ?reconciliación?: este es su objetivo, por el bien de ese país y de su población indefensa.
El Papa alienta al presidente Bashar al-Assad a cumplir gestos significativos en este proceso de reconciliación, que jamás fue tan urgente como ahora, con ejemplos concretos: cita, por ejemplo, las condiciones para un regreso seguro de los exiliados y de los desplazados internos. En definitiva, de todos aquellos que quieren regresar a su país tras haberse visto obligados a abandonarlo. También alude a la liberación de los detenidos y al acceso de las familias a información sobre sus seres queridos".
Además, a Francisco "le preocupa particularmente la situación de los prisioneros políticos, a los cuales no se les pueden negar condiciones de humanidad".
"La Santa Sede ?concluye el cardenal Parolin- siempre insistió en la necesidad de buscar una solución política viable para poner fin al conflicto, superando los intereses de parte. Y esto debe ser hecho con las herramientas de la diplomacia, del diálogo, la negociación, con la asistencia de la comunidad internacional".
"Tuvimos que aprender una vez más que la guerra llama a la guerra y que la violencia llama a la violencia, como ya ha dicho en reiteradas oportunidades el Papa, y como repite también en esta carta. Además, estamos preocupados por la situación de punto muerto que rige en las negociaciones, sobre todo las de Ginebra, para buscar una solución política a la crisis. Es por ello que en la carta enviada al presidente Assad, el Santo Padre lo alienta a mostrar buena voluntad y a abocarse a procurar soluciones viables, poniendo fin a un conflicto que se ha prolongado por demasiado tiempo y que ha provocado la pérdida de un gran número de vidas inocentes". +