A 119 años de su coronación pontificia, Itatí celebró a la Virgen
- 16 de julio, 2019
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Corrientes (AICA)
La comunidad de Itatí, en la arquidiócesis de Corrientes, celebró el 16 de julio el 119º aniversario de la coronación pontificia de Nuestra Señora de Itatí. Los festejos comenzaron a la hora cero, cuando una multitud de peregrinos provenientes de diferentes ciudades saludaron a la Virgen. La misa central fue presidida por el vicario general de la arquidiócesis, presbítero José Billordo, quien leyó la homilía preparada para la ocasión por el arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, ausente por cuestiones de salud.
La comunidad de Itatí, en la arquidiócesis de Corrientes, celebró el 16 de julio el 119º aniversario de la coronación pontificia de Nuestra Señora de Itatí. Los festejos comenzaron en la noche del lunes 15, cuando una multitud congregada en la basílica y santuario disfrutó del Festival de la Fe, para aguardar a la hora cero, en que saludaron a la Virgen acompañados por un espectáculo de fuegos artificiales.
El vicario general de la arquidiócesis de Corrientes, presbítero José Billordo, presidió la celebración, y lo acompañaron el rector del santuario, padre Porfirio Ramírez FDP, y el padre Feliciano de los Mozos FVD. Luego de la bendición, la imagen fue ingresada a su templo por sus custodios.
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Al mediodía del martes 16, luego de la procesión náutica y de la procesión de los santos patronos por la ciudad, el padre Billordo presidió la misa solemne en honor de la Virgen de Itatí. En su homilía, compartió con el pueblo peregrino las palabras del arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, ausente por cuestiones de salud.
"Junto a María, nuestra Madre, nos sentimos felices y seguros, como un niño en brazos de su madre. Esto lo sabe muy bien el promesero de la Virgen, ese peregrino que viene a su casa ?con el alma y los pies sangrantes?. Así lo viene haciendo desde que aprendió a rezar y a confiarle sus alegrías y sus penas a la madrecita celestial. El peregrino siente que ella lo acoge y lo comprende, porque es madre y sabe por experiencia propia qué significa estar junto a la cruz de su Hijo. En sus brazos, el peregrino se siente seguro y con ella le reza a Dios, se arrepiente y llora sus pecados, para regresar consolado, renovado y decidido a hacer el bien siempre y donde haga falta. El peregrino sabe que la Cruz de Jesús y su Madre la Virgen María siempre van juntos", afirmó.
En ese sentido, destacó estos dos signos, que en Corrientes, desde hace más de cuatro siglos, son "dos caras de la misma moneda", y explicó: "La Cruz y la Virgen, la cruz de Jesús y la Virgen Madre que llevó con mucho amor a Jesús en su seno y lo acompañó en el camino del dolor hasta la cruz, tal como lo escuchamos en el Evangelio: ?Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre?".
En la proximidad del Mes Misionero Extraordinario, convocado por el papa Francisco para octubre, el arzobispo llamó a "pensarnos de nuevo como bautizados y enviados", orientando la reflexión y acción misionera con el lema: "Junto a la Cruz y la Virgen, bautizados y enviados".
"¿Qué nos dice la Cruz y la Virgen a los cristianos, es decir, a los bautizados y enviados? ¿Qué mensaje le deja al promesero que vino a cumplir con la Virgen? La Cruz es el signo de la victoria sobre la muerte y el triunfo definitivo de la vida. Dios le ganó definitivamente la partida a la muerte. Ya no es necesario barajar de nuevo, las cartas están echadas definitivamente a favor de la vida, de toda vida y de la vida de todos", enfatizó.
"El peregrino que regresa a su casa con la bendición de la Virgen de Itatí, se va fortalecido para la misión", afirmó, llevando en el corazón el vivo recuerdo de que "allá en el sitio de las calizas está la Virgen del Oratorio sobre una piedra junto a la orilla y una sonrisa que lleva al río", recordó.
"?Junto a la Cruz y la Virgen, bautizados y enviados?, pedimos por nuestra patria y por sus gobernantes, para que siempre prevalezca el amor fraterno y el diálogo abierto a todos; un decidido compromiso de respeto al adversario político especialmente durante este tiempo de campaña política; la pasión por la verdad con un genuino sentido de la justicia; y una voluntad sincera de cuidar y promover el desarrollo de los más humildes y postergados de nuestra comunidad", rezó.
"Y unidos estrechamente a la Virgencita de Itatí, a ella junto a la cruz de su Hijo, agradecemos el bautismo y le expresamos nuestra alegría de pertenecer a la Iglesia, comprometiéndonos a ser misioneros valientes del Evangelio en todas partes, aunque por ello tengamos que sufrir desprecio y persecución. Sabemos que en cualquier circunstancia ella cubre con su manto al peregrino que se confía a ella y eso le da seguridad y fortaleza en su misión", concluyó.
Peregrinos de Itatí
Como cada año, una multitud de peregrinos acompañó la fiesta de la Virgen. Los primeros en llegar el domingo, fueron los de San Luis del Palmar: a tres cuadras de la basílica se produjo el encuentro de las imágenes de la imagen de la Virgen de Itatí con la de San Luis Rey de Francia, y el saludo de los párrocos. Luego por la avenida 25 de Mayo ingresaron hasta el santuario.
En el atrio, el rector de la basílica, padre Porfirio Ramírez les dio la bienvenida: "Aquí estamos en la casa de la Mamá, venimos para demostrar nuestro afecto, nuestro cariño, queremos darle gracias por tantas bendiciones que hemos recibido. Tantos esfuerzos que cada uno hace para venir a la casa de la Madre, unos que vienen caminando, otros a caballo, en carretas, de cualquier forma uno quiere llegar a la Madre. Por ello le damos gracias", dijo.
Luego arribaron a la ciudad los peregrinos de Mburucuyá con la imagen patronal de San Antonio de Padua, a quienes se dio la bienvenida, junto con los que llegaron con la imagen de San Cayetano. Como hace varios años, también trajeron la imagen de la Virgen de Guadalupe, que fue un obsequio de feligreses mexicanos.
Luego de ingresar las imágenes y peregrinos a pie al templo fue el turno de los jinetes. Miles de peregrinos pasaron frente al santuario mientras los sacerdotes los asperjaban con agua bendita.
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El lunes, mientras la imagen de la Virgen de Itatí se dirigía hacia el encuentro de los peregrinos de Itá Ibaté y Berón de Astrada, hicieron su ingreso los ciclistas de Monte Caseros, que cumplen 30 años de peregrinación y a quienes se sumaron los de Curuzú Cuatiá, Mercedes, Chajarí y Bella Unión (Uruguay).
Minutos antes de las 16.30 arribaron los fieles de las comunidades de Itá Ibaté y Berón de Astrada, y la imagen peregrina de María de Itatí se encontró con las imágenes patronales de la Inmaculada Concepción y San Antonio de Padua. El intendente de Itatí, Germán Fernández, participó del recibimiento a los peregrinos.
La procesión avanzó por la avenida 25 de Mayo hasta el frente del santuario en donde el padre Derlis Sosa FDP les dio la bienvenida: "Somos muchos los que tenemos ese amor incondicional a nuestra madre, María de Itatí. Cada vez Itatí queda más chiquito para los devotos de la Virgen".
El sacerdote saludó también al vicegobernador Gustavo Canteros, que participó de la peregrinación de Berón de Astrada: "Qué bueno cuando nuestras autoridades están en medio del pueblo", dijo.
Después de la bendición, los feligreses ingresaron al santuario y luego pasaron frente al templo los jinetes de las comunidades peregrinas y de otros lugares de la región.+