En 2018 hubo un incremento importante de la pobreza multidimensional y un 33,6% de los argentinos se encuentra bajo la línea de pobreza, revela el último informe "Pobreza monetaria y vulnerabilidad de derechos. Inequidades de las condiciones materiales de vida en los hogares de la Argentina urbana (2010-2018)" del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA UCA), junto con la Defensoría del Pueblo de la Nación, la Fundación La Nación, el Banco Galicia y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, presentó el informe completo "Pobreza monetaria y vulnerabilidad de derechos. Inequidades de las condiciones materiales de vida en los hogares de la Argentina urbana (2010-2018)".
Los investigadores de la ODSA UCA explicaron que el estudio da cuenta de la evolución de la pobreza y la indigencia en el país desde un enfoque multidimensional.
"El objetivo de este documento es presentar una revisión y actualización de las tasas de pobreza por ingresos y desigualdad monetaria. En esta línea, el informe retoma estudios previos sobre la evolución de la desigualdad en la distribución de recursos monetarios y la indigencia y pobreza por ingresos", precisaron.
En este sentido, el investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina Eduardo Donza, estimó que la cifra para los primeros meses del año se encuentra en "valores cercanos al 35%".
Algunos datos del informe
En 2018, tuvo lugar un importante incremento de la pobreza multidimensional en un contexto fuertemente inflacionario y de estancamiento económico.
Según la información de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA), en el tercer trimestre de 2018 el 4,2% de los hogares y el 6,1% de las personas eran indigentes.
En el mismo período, un 25,6% de los hogares y un 33,6% de las personas se encontraban bajo la línea de pobreza. Los resultados obtenidos dan cuenta de una interrupción de la tendencia a la recomposición de las condiciones económicas de los hogares que se había evidenciado durante 2017.
Si la condición de pobreza afectaba a tres de cada 10 personas, esa proporción ascendía a casi cinco de cada 10 entre los menores de 17 años. Los niños, niñas y adolescentes habrían sido los más afectados en lo que respecta a la evolución de las tasas de indigencia y pobreza.
La desigualdad también se refleja en la distribución del ingreso: el 20% más desfavorecido obtiene menos del 4% de los ingresos, mientras que el 20% mejor posicionado acumula alrededor del 51,7% de los ingresos.
Por otro lado, el 62% de los hogares presentó al menos una carencia en derechos sociales y económicos en 2018.
Evolución de indigencia y pobreza por ingresos
En cuanto a la evolución de la indigencia y la pobreza por ingresos, el estudio revela que:
* En el 2018 se evidencia una interrupción de la tendencia a la recomposición de las condiciones económicas de los hogares que había tenido lugar durante el período 2016-2017.
* Entre 2010 y 2012 cae el porcentaje de personas y hogares en situación de indigencia. Luego de la fase de crecimiento del indicador en el ciclo 2012-2014, entre 2014 y 2015 la indigencia exhibió una evolución levemente descendente, para luego volver a crecer en 2016. Las tasas de pobreza extrema revelan una relativa continuidad a lo largo del período dando cuenta de las dificultades de lograr mejoras en el extremo más bajo de la estructura social.
* En cuanto a la pobreza, se evidencia una tendencia inicial a la baja entre 2010 y 2011. Luego, se exhibe un aumento sistemático en las tasas de pobreza desde 2011 hasta 2016. En el período 2016-2017, mostraron una tendencia descendente, la cual se interrumpió en el último año.
El estudio completo en el link:
http://wadmin.uca.edu.ar/public/ckeditor/Observatorio%20Deuda%20Social/Documentos/2019/2019-OBSERVATORIO-DOC-ESTADISTICO-POBREZA-MONETARIA.pdf.+