El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió sus reflexiones sobre el Evangelio del domingo en el periódico "La Voz de San Justo". Con el título "Samaritanos", animó a la solidaridad que "silenciosa pero muy eficazmente, transforma y dignifica vidas".
En una nueva entrega de sus reflexiones semanales, el obispo de San Francisco,
monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, se refirió a la parábola del Buen Samaritano.
Según relata el prelado, Jesús cuenta esta parábola "porque busca que sus oyentes se cuestionen desde dónde miran la vida. No se trata de identificar quién es mi prójimo, sino de convertirme yo mismo en prójimo. Tomar la iniciativa y ponerse manos a la obra. Dejar de mirar desde la vereda de enfrente, esperando que otros se hagan cargo", consideró.
En ese sentido, reconoció: "Esa es la lógica que anima a Cáritas como a tantas otras organizaciones de la sociedad. Se hacen cargo de lo que pueden, como pueden y hasta donde les da el cuero. Y más también. Esa solidaridad va más allá de los discursos. Genera redes de contención y suscita, con notable imaginación, iniciativas de promoción. Silenciosa pero muy eficazmente, transforma y dignifica vidas".
"Hay muchos y muy buenos samaritanos entre nosotros", admitió monseñor Buenanueva, afirmando que "ellos son las puertas siempre abiertas de Jesús, el Buen Samaritano", y deseó: "Ojalá que vos también escuches ese llamado y te sumes a esa red de vida".+