Luego de dos meses de peregrinación, la imagen peregrina de la Virgen del Valle finalizó su recorrido por la arquidiócesis de Tucumán. Con la presencia del arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, y el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, el lunes 8 de julio, se celebró la última misa en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de Tafí del Valle.
Durante la mañana del lunes 8 de julio, vísperas del 203° aniversario de la Declaración de la Independencia, la imagen peregrina de la Virgen del Valle concluyó su visita a la arquidiócesis de Tucumán, luego de dos meses recorriendo las comunidades parroquiales, instituciones educativas, centros de salud y de recuperación de jóvenes con adicciones, bomberos, policías, penales de varones y de mujeres, entre otros lugares.
Su último destino fue la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de Tafí del Valle, con una misa presidida por el arzobispo de Tucumán,
monseñor Carlos Sánchez, y concelebrada por el obispo de Catamarca,
monseñor Luis Urbanc, el párroco anfitrión, presbítero Rafael Navarro y sacerdotes del clero de Tucumán.
"La imagen fue sacada de la urna para que los hermanos con problemas de salud puedan verla y tocar el manto. Fue algo muy emotivo y maravilloso", comentó el párroco de la zona, presbítero Rafael Navarro, apuntando que "las caravanas fueron interminables desde su llegada".
El sacerdote continuó: "La visita misionera de la Virgen a nuestra arquidiócesis ha sido una bendición muy grande, la hemos vivido con una intensidad enorme, con lágrimas y alegría en el corazón, en las distintas parroquias, los pueblos, los rincones hasta donde llegó".
"Su presencia nos ha tocado el corazón a los sacerdotes, religiosas y religiosos, laicos, al pueblo sencillo. Fueron dos meses de muchas gracias, en que hemos podido ver muchos frutos, pero seguramente hay otros que no los pudimos ver", resaltó.
Asimismo, afirmó que "tenemos el gran desafío de ser discípulos misioneros de Jesús al modo de María. Creo que con Ella, la nueva evangelización se hace más fácil, porque es la Madre que moviliza nuestros corazones".
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"Gracias, Catamarca, por habernos permitido tenerla a Nuestra Madre del Valle, durante estos dos meses, y por habernos sentido mimados y amados por Ella", manifestó.
Luego de la celebración eucarística, los presentes compartieron un almuerzo comunitario; y a las 14.30, la Madre Morena del Valle emprendió su viaje hacia la diócesis de Orán.+