El obispo de Avellaneda-Lanús, Mons. Rubén Frassia, compartió sus reflexiones evangélicas con su comunidad diocesana y con un público que lo escucha en el programa "Compartiendo el Evangelio" que transmite por radios de la capital federal y del gran Buenos Aires.
El obispo de Avellaneda-Lanús,
monseñor Rubén Oscar Frassia, compartió sus reflexiones evangélicas con su comunidad diocesana y con un público que lo escucha en el programa "Compartiendo el Evangelio" que transmite por radios de la capital federal y el gran Buenos Aires.
Este domingo, al referirse al Evangelio de San Lucas en el que se narra cuando Jesús envió a 72 discípulos a anunciar el Reino de Dios, monseñor Frassia aconsejó que los cristianos, como anunciadores del Reino de Dios, sepan ser generosos en escuchar la voz de la gente y audaces en las respuestas.
"La Palabras de Dios -dijo el prelado- nos enseña dos cosas fundamentales: Jesús ha sido enviado por el Padre en el Espíritu Santo y Cristo nos ha elegido en la Iglesia para que, en su nombre, seamos enviados. Nadie, en la Iglesia, tiene atribución propia; es llamado y es enviado; es convocado para llevar el mensaje y hacer el anuncio a los demás.
"Hay que escuchar a Dios, lo que nos dice; hay que escuchar las necesidades de nuestros hermanos, ¡cuánta gente que está sola: ancianos, niños, enfermos y tanta gente que está mal! Por eso hay que escuchar bien para responder bien porque, si uno escucha bien ¿cómo no se va a hacer cargo?, ¿cómo no se va a hacer responsable de esto?, ¿cómo no va a tratar de llevar el mensaje a los demás?
Monseñor Frassia concluyó su reflexión diciendo: "Escuchen bien, vean lo que el mundo necesita, vean lo que los jóvenes necesitan, vean lo que los niños necesitan, vean lo que los ancianos necesitan, así ustedes serán trabajadores de esta viña, de esta cosecha, y la cosecha será abundante. Sean generosos en la escucha y audaces en la respuesta.+