El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, dijo en su reflexión en Claves para un Mundo Mejor, el 6 de julio por Canal 9, que el bien común no puede darse sin amistad social, y que todos podemos hacer algo para superar la grieta haciendo nuestro deber lo mejor posible y siendo más amables con los demás. La amistad social es importante porque no puede haber bien común sin amistad social.
El arzobispo emérito de La Plata,
monseñor Héctor Aguer, afirmó en su reflexión en Claves para un Mundo Mejor, el 6 de julio por Canal 9, que el bien común no puede darse sin amistad social, y explicó que todos podemos hacer algo para superar la grieta argentina haciendo nuestro deber lo mejor posible y tratando de ser lo más amables posible con los demás. Lo de la amistad social es importantísimo porque el bien común no puede darse sin amistad social.
La grieta
El prelado inició su reflexión diciendo: "Amigos, comienzo sonriendo pero tengo que hablar de algo muy serio. Voy a hablar de una cosa llamada grieta. Hoy se habla mucho de la grieta. Somos protagonistas de una gimnasia preelectoral con pases como si fuera en el fútbol. Uno de un partido a otro, el que era candidato a presidente acaba siendo candidato a gobernador, un grupo ideológico que mete una cantidad de candidatos a diputados y senadores, etc. Y vamos a ver en qué queda todo esto".
"La grieta entre tanto sigue existiendo. Ya se sabe qué significa la grieta que es una división en la sociedad argentina y que esta grieta viene de lejos, en distintos aspectos, no sólo en lo social y lo económico sino en lo cultural, lo educativo y en todos los aspectos de la vida".
Pobreza y destrucción de la familia
"Empecemos en el orden económico y social: cuando terminó la dictadura militar, el denostado Proceso, el índice de pobreza era de un dígito, ahora es de dos dígitos, de más del 30 por ciento y en el caso de niños y adolescentes dicen que es del 45 o 50 por ciento. Quiere decir que han empeorado mucho las cosas".
"Luego tenemos la destrucción de la familia. Hoy casi no se habla de marido y mujer sino de pareja. Tuvimos el divorcio con Alfonsín, el matrimonio igualitario con el gobierno anterior, ahora tenemos la promoción de la educación sexual integral con el actual gobierno. La familia prácticamente desaparece como si no importara para la vida social".
"Si hablamos de la educación vemos que viene en picada hace mucho, desde los años 60 por lo menos. Pienso sobre todo en la educación oficial de la escuela estatal y recuerdo que yo soy exalumno de la escuela estatal cuando era una maravilla".
Se promueve el rencor
"¿Qué más podemos decir? ¿Qué es lo que la grieta agrieta? La grieta socava la amistad social. Hay como un clima de enojo, de fastidio y no sólo hablo de la violencia que se ejerce sino de la violencia que se vive en general, en el carácter. Eso tiene que ver con la grieta porque no hay amistad social y no puede haber porque lo que se promueve es la venganza y no la justicia. Se promueve el rencor, volver siempre a lo mismo, todavía tendríamos que estar saldando los problemas del comienzo de la nacionalidad argentina. Esto es muy serio, muy serio".
El bien común no se da sin amistad social
"¿Cómo podemos colaborar nosotros? Tratando de hacer nuestro deber lo mejor posible y tratando de ser lo más amables posible con los demás. Lo de la amistad social es importantísimo porque el bien común no puede darse sin amistad social. El bien común no es una repartija de cosas, es un fenómeno muy particular que supone que hay un orden en la sociedad, que ese orden se respeta y que los ciudadanos están de acuerdo con él y que, por tanto, tratan de colaborar. Acá parece que todo el mundo trata de meterle la pata al vecino, de hacerle la guerra y en eso el ejemplo que dan los políticos es lamentable".
"Mucha gente me pregunta: ¿Qué vamos a hacer? ¿A quién habrá que votar? Yo nunca respondo a eso pero es una preocupación seria porque los políticos no dan ejemplo de amistad social, ni de estar dedicados al bien común. Están preocupados por conseguir o por conservar su sitio. Acá hay un problema muy serio de la democracia, porque nuestra democracia se resuelve a dedo o sea estamos en una dedocracia y no en una democracia hasta ahora. Después habrá que votar, pero qué quedará de todo eso".
Hacerse cargo
Monseñor Aguer finalizó diciendo: "Ustedes piensen en todo esto. No quiere decir que no debamos sonreír pero hay que hacerse cargo de la situación en que se encuentra el país. No estamos en las mejores épocas de la Argentina ni mucho menos y esto no se arregla así nomás. Por tanto, amigos televidentes, paciencia y nosotros que somos cristianos, recemos".+