Al comentar el Evangelio del 14º domingo durante el año, monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, acudió a sus habituales tres puntitos para ilustrar el relato del Evangelio de San Lucas. "Misión: envío y austeridad", "Ovejas en medio de lobos" y "Mensajeros de la paz", fueron las tres frases para su reflexión.
Al comentar el Evangelio del 14º domingo durante el año,
monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, acudió a sus habituales tres puntitos para ilustrar el relato del Evangelio de San Lucas, en el que Jesús, en pocas líneas, señala muchos verbos que nos invitan a comprometernos en serio: rueguen, vayan, no lleven, no se detengan, digan, permanezcan, coman, sanen.
"Misión: envío y austeridad", "Ovejas en medio de lobos" y "Mensajeros de la paz", fueron las tres frases para su reflexión.
Misión: envío y austeridad
"Muchas veces en la Iglesia tenemos la tentación de creer que la fuerza de la misión está en los medios humanos para la evangelización", comenzó diciendo el obispo marplatense, en referencia a los recursos actuales para evangelizar a través de internet. Sin embargo, "este texto bíblico nos recuerda que la fuerza de la misión no está en los medios en sí sino en Jesús que nos envía" y que "la misión debe ser austera".
"Esta austeridad no implica ser amarretes con los medios sino estar al servicio de que resplandezca lo central: el Señor", mencionó el obispo, porque "si Cristo está al centro, la misión está asegurada".
Ovejas en medio de lobos
En el segundo punto, monseñor Mestre recordó que "la tarea misionera bien hecha no es sencilla: los lobos siempre están presente", que aparecen cuando la misión se busca vivir "de forma permanente en el propio ambiente cotidiano de vida". La misión se vuelve compleja por diversos motivos: "tribulación, obstáculos, dificultades, persecución", según explica San Pablo. "Todo esto se da o porque hay rechazo total o parcial del Evangelio, o porque hay apatía o indiferencia al anuncio de la salvación", manifestó el prelado.
Pero el misionero de Jesús "debe ser realista y saber que hoy y siempre la misión tiene sus dificultades. La seguridad la tenemos que tener, una vez más, en Jesús que nos llama y nos envía, sabiendo que estamos en medio de lobos".
Mensajeros de la paz
Finalmente, el obispo de Mar del Plata indicó que "el misionero tiene como elemento esencial de su misión llevar la paz del Señor, hacer que descienda y repose en cada persona, familia y grupo". En nuestro entorno percibimos una "falta de paz", y tantas personas "buscan la paz en lugares equivocados". Ante esto, el prelado animó a "redescubrir nuestra vocación cristiana de ser mensajeros de la paz": "¡Somos mensajeros e instrumentos de la paz de Dios!", concluyó.+