En el marco de la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo y el Día del Pontífice, que se conmemoró el sábado 29 de junio, los niños de la arquidiócesis de Rosario se reunieron en el santuario de San Cayetano para celebrar una misa en acción de gracias por el papa Francisco. Este año, la jornada tuvo por lema: "La santidad deja marca en el mundo".
Con el lema: "La santidad deja marca en el mundo", el sábado 29 de junio se realizó la 22º edición de la Misa de los Niños por el Papa de la arquidiócesis de Rosario, al celebrarse la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo y el Día del Pontífice, en el santuario de San Cayetano.
Cientos de niños y adolescentes participaron de la celebración que presidió el arzobispo de Rosario,
monseñor Eduardo Eliseo Martín, en la que les dijo: "Ustedes saben queridos chicos que Jesús, nuestro Señor, iba a cumplir su misión en la tierra de traernos la salvación: morir en la cruz, resucitar, ascender al Cielo y volver al Padre y dejarnos la Iglesia para que los que viniéramos después de Él también tuviéramos la salvación".
El prelado rosarino les explicó a los niños que "para que la Iglesia camine, necesita un guía", por eso, "Jesús deja a los pastores. Y entre esos pastores, elige a uno como cabeza, a San Pedro: un hombre bueno, con sus fallas también, que dio la vida por Jesús. También era un hombre humilde, porque cuando lo llevan a matar, a crucificarlo, él dice que no es digno de morir como su Señor, entonces muere cabeza abajo".
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Pero, "la Iglesia tenía que seguir, entonces se nombró un sucesor de Pedro y pasaron los años, pasaron los siglos y así llegamos al papa Francisco, sucesor del apóstol Pedro y, por lo tanto, cabeza visible de la Iglesia, el que está para guiarnos por el buen camino de la salvación en nombre de Jesús, el que está para predicarnos su palabra a nosotros, los cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad", mencionó.
"Hoy nosotros y todos los católicos del mundo rezamos por el Papa", ¿para qué?, les preguntó, "para que el Señor lo ilumine, lo guíe, para que lo fortalezca en el camino y lo defienda de los enemigos que no quieren que el Papa guíe a la Iglesia por el buen camino". "¿Ustedes chicos, se van a comprometer a rezar por el Papa?", les dijo.
Monseñor Martín invitó a los niños a ser santos, tal como lo indicó el lema de la jornada, porque "Cuando nos vamos haciendo santos, vamos perfeccionándonos", les dijo. "Por ejemplo si yo una vez por semana voy a visitar a mis abuelos o bisabuelos y un día voy con ganas contento, al siguiente también, pero voy otro día que no tengo tantas ganas, ¿cómo me siento después de realizar esa acción? Me siento bien. Así con la gracia de Dios si hacemos obras buenas, nos vamos haciendo santos".
Entonces les aconsejó pedir al Espíritu Santo, "ser santos, es decir, que nos dé la fuerza para hacer obras buenas, que nos vaya haciendo más perfectos a los ojos de Dios". Pero les aclaró que ser santos, no es ser "personas perfectas o sin defectos. Si alguna vez fallamos, pedir humildemente perdón a Jesús en la confesión? Volver a empezar siempre, las veces que sean".
Finalmente, expresó: "Vamos a pedir a Jesús que por intercesión de los santos apóstoles Pedro y Pablo seamos santos y dejemos huellas buenas en el mundo. Pidamos también por el papa Francisco, para que Jesús lo fortalezca, lo ilumine, lo bendiga, lo libre de sus enemigos y lo haga feliz en la tierra".+
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