En su homilía para el domingo 30 de junio, el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, predicó sobre el amor humano en comparación con el amor de Dios y describió tres tipos de seguidores: el "enamorado y entusiasta", el "indeciso", y el que "pone condiciones"
En su homilía para el domingo 30 de junio, el obispo auxiliar de San Martín,
monseñor Han Lim Moon, predicó sobre el amor humano en comparación con el amor de Dios.
El prelado describió el comienzo del amor humano como "atractivo, romántico y entusiasta", que luego descubre los ingredientes "que confirman que es un amor verdadero, y que lo purifican y perfeccionan: desafíos por comprenderse, sacrificio, paciencia, fidelidad, organización, perseverancia", mencionó, aclarando que la escuela "más apropiada" para aprender este amor es la familia.
Al comentar el Evangelio, resaltó la decisión de Jesús de encaminar su amor por los hombres "hasta el extremo, entregándonos su vida". Y presentó tres tipos de seguidores: en primer lugar, "el enamorado y entusiasta que quiere seguirlo. Pero Jesús le advierte que seguirlo le implica no solo algo lindo, sino también renunciar a su propia seguridad material y a sus convicciones para poder seguirlo libremente adaptándose a la voluntad del Padre".
El segundo seguidor es aquel que Jesús llama diciendo: "sígueme", y percibe el llamado en su interior, "pero no se anima a responderle positiva y rápidamente, y posterga su respuesta con excusas". En una palabra, sería un "indeciso".
Por último, el tercero es alguien "que ya está decidido o encaminado hacia el seguimiento de Jesús. Sin embargo, pone condiciones que dificultan su decisión de seguirlo como su absoluta prioridad".
Monseñor Han Lim Moon invitó a cada uno a reflexionar personalmente sobre el tipo de seguidor que es; sin embargo, aclaró, "lo cierto es que todos los cristianos estamos llamados a seguir decididamente a Jesús imitando su amor". Pero animó a preguntarse: "¿Cuánto interés, tiempo, respeto, conocimiento, dinero, fidelidad, organización, perseverancia dedicamos concretamente a nuestros hermanos en la fe por semana o por mes?".
"En el Evangelio de hoy, el Señor prioriza más el amor por decisión que el amor por sentimientos favorables, aunque siempre los tiene en lo profundo de su corazón", "por eso los cristianos, sin abandonar el sentimiento, debemos priorizar el amor por decisión como el Señor".
Al concluir su reflexión, el obispo auxiliar de San Martín, citó a San Bernardo: "Amo porque amo, amo por amar, porque el amor no necesita otro motivo fuera de sí mismo".+