Mons. Lozano subraya el significado de participar en la Eucaristía
- 23 de junio, 2019
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San Juan
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, recordó que al participar de la Eucaristía "no somos extraños que miramos de afuera", sino "invitados a sumar la vida y formar parte de esta ofrenda de Jesús".
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó el valor que los argentinos le dan al encuentro alrededor de una mesa para cenar en familia o con amigos, muy distinto a compartir un mate o un café, a veces a las apuradas.
"Cuando nos encontramos en familia o con amigos, comer juntos es signo de abrir la intimidad de la familia. Es un tiempo de aflojar tensiones, ?bajar la guardia?, disfrutar de un momento de descanso", puntualizó en su columna semanal.
"También es oportunidad para expresar el deseo de estar sinceramente a corazón abierto, una actitud o gesto de querer compartir algo rico. Tiene esa dimensión de agasajo desacartonado, y de ofrenda del tiempo y el cariño en la preparación del alimento", agregó.
El prelado recordó que "Jesús compartió la Última Cena con sus discípulos" y explicó: "Además de las cualidades que recién comentaba, esta era una cena ritual, la celebración de la Pascua Judía conmemorando la obra salvadora de Dios que liberó a su pueblo haciéndolo pasar por el Mar Rojo".
"Durante esta comida religiosa Jesús hizo algo sorprendente: transformó el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre. Y pidió a los discípulos continuar este misterio diciéndoles ?hagan esto en conmemoración mía?. De este modo quiso perpetuar su presencia en medio nuestro como familia suya", subrayó.
El arzobispo sanjuanino afirmó que "también hoy en la misa nos adentramos en la Liturgia de la Palabra que nos ilumina, y la Liturgia de la Eucaristía que recoge los dones que ofrecemos, pan y vino, fruto de la tierra, la uva, y el trabajo de la humanidad".
"Es también una cena ritual en la cual conmemoramos la Pascua de Cristo, su paso de la muerte a la vida eterna, su entrega de amor. Hoy celebramos en la Iglesia la fiesta solemne del Cuerpo y la Sangre de Cristo", añadió.
Monseñor Lozano indicó que "al participar nosotros como llamados a su mesa no somos extraños que miramos de afuera. Somos invitados a sumar la vida y formar parte de esta ofrenda de Jesús".
"Sus discípulos-comensales también- estamos llamados a entregar la vida para los demás, especialmente los sacerdotes que en el nombre de Jesús y por su virtud transformamos el pan y el vino en su Cuerpo y su Sangre", concluyó.+