Mons. Urbanc al neo diácono: "Ser diácono es ser un servidor"
- 17 de junio, 2019
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Catamarca
La diócesis de Catamarca celebró el viernes 14 de junio la ordenación diaconal del seminarista Javier Cisternas, presidida por el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc en la catedral basílica y santuario Nuestra Señora del Valle. Lo acompañaron sacerdotes diocesanos y sus compañeros seminaristas del seminario mayor Nuestra Señora de la Merced y San José.
En la noche del viernes 14 de junio, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, ordenó diácono al seminarista Javier Cisternas, durante una misa concelebrada por sacerdotes catamarqueños y tucumanos, en el cierre de la semana de los ejercicios espirituales del clero local.
En presencia de una gran cantidad de fieles que colmó la catedral basílica y santuario Nuestra Señora del Valle, la ceremonia dio inicio con la lectura del decreto correspondiente, a cargo del vicario general de la diócesis, presbítero Julio Quiroga del Pino; y la presentación del candidato al ministerio del diaconado, realizada por el presbítero Julio Ávalos, responsable de la Pastoral Vocacional en la diócesis.
Luego de la proclamación del Evangelio, Javier Cisternas expresó libremente su voluntad de recibir el orden sagrado.
Durante su homilía, monseñor Urbanc agradeció al joven por su entrega y a su familia por acompañarlo en este a camino. También manifestó su gratitud a "la comunidad parroquial de la parroquia Espíritu Santo, donde ha ido forjando su vida cristiana", y a los sacerdotes que han venido del seminario de Tucumán, Nuestra Señora de la Merced y San José, a los diáconos y sus compañeros seminaristas.
Al dirigirse al neo diácono le dijo: "Dios quiere que seamos libres para amar, y eso es lo que has decidido, Javier. Diez años en este camino de reflexión, de meditación, de servicio, de miedos, de angustias, de grandes decisiones", y lo exhortó perseverar en la oración, "porque es el mejor servicio que prestas a los demás y a vos mismo".
Asimismo, monseñor Urbanc afirmó que "ser diácono es ser un servidor y para poder ser servidor de verdad tenés que ser libre, con un corazón de servidor a ejemplo de Cristo, que no ha venido a ser servido sino a servir".
También le indicó que "en este entrenamiento del servicio propio del diaconado hay que tener mansedumbre, un corazón puro, sin resentimientos, que siempre busca construir, te tiene que afanar por eso, Jesús lo está pidiendo".
El obispo de Catamarca se refirió al origen del diaconado, tomando la lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles, y aseveró: "Un diácono tiene que estar esencialmente al lado de los más pobres, los necesitados, a través del servicio, perseverando en la oración y con ese espíritu de disponibilidad y de mansedumbre, que es tan importante, siempre unido a Jesús", sostuvo.
Seguidamente, en el momento de las Letanías de todos los Santos, Javier Cisternas se postró representando su entrega total al servicio de Dios y de la Iglesia, mientras el obispo, el presbiterio y toda la asamblea se puso de rodillas rogando por su vocación.
A continuación, el obispo impuso sus manos sobre el candidato, instituyéndolo diácono, y le entregó el libro de la Palabra de Dios, encomendándole: "Cree lo que lees, predica lo que crees y da testimonio de lo que predicas".
El flamante diácono fue revestido con la estola cruzada y la dalmática, y se unió a los celebrantes en el altar ante el aplauso de los fieles participantes de la celebración. Antes de finalizar la misa, Javier se consagró a los pies de la Virgen del Valle y recibió una bendición especial del obispo.+