Los sacerdotes de la arquidiócesis de Resistencia participaron en Paraguay de su retiro anual, que en esta ocasión se centró en los Ejercicios Espirituales Ignacianos, predicados por el padre Ángel Rossi SJ, y acompañados por el arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón A. Dus.
La Casa de Encuentros "Emaús", del arzobispado de Asunción, en Paraguay, fue el lugar de encuentro de los sacerdotes de la arquidiócesis de Resistencia, que participaron de su retiro anual.
La actividad comenzó el 27 de mayo y estuvo centrada en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, predicados por el padre Ángel Rossi SJ y con el acompañamiento del arzobispo de Resistencia,
monseñor Ramón A. Dus.
En la apertura del retiro, monseñor Dus dirigió unas palabras a manera de introducción y agradeció, en primer lugar, la participación de los sacerdotes y la presencia del padre Ángel Rossi, encargado de la prédica. También, compartió una breve reseña de los apuntes sobre la audiencia del papa Francisco a los obispos de la región NEA, Litoral y Platense con motivo de la Visita Ad Límina.
El prelado comentó el tema de la vida del sacerdote diocesano, desarrollando la relación con cuatro "Cercanías": A Dios; con el Obispo; con los demás sacerdotes; y con el Pueblo de Dios. Finalmente, monseñor Dus animó a los sacerdotes a caminar juntos "desde nuestra cercanía a Dios, a construir esta comunión que es parte de nuestra vida y del sentido de vida que queremos seguir".
Realizadas las presentaciones del clero, en la primera jornada, el padre Rossi, delineó los ejes del encuentro: "Las propuestas y definiciones de los ejercicios espirituales según San Ignacio, quien da dos definiciones de los ejercicios: Un modo de buscar y hallar la voluntad de Dios para seguirla. Y la otra complementaria, Un modo de ordenar la propia vida".
En ese sentido, recordó que para Ignacio los ejercicios "son de elección, y aún en la elección Dios sigue llamando, pidiendo, confirmando". Por otro lado, indicó que "los ejercicios son una invitación al desierto, a ser llevados por el Espíritu al desierto. Estos días que sean días de desierto, lugar de seducción y de encuentro con Dios, un lugar tremendo y fascinante a la vez", animó.
"¿Por qué el desierto?" planteó el sacerdote. "El desierto es preparación del encuentro. Lugar de purificación. En el desierto se apunta a lo esencial, a renovar, a repasar lo esencial en nosotros", afirmó, y añadió: "La finalidad de los Ejercicios es buscar y hallar la voluntad de Dios para poder seguirla", explicó.
Para el cierre de cada día se distribuyó la Liturgia y la misa con el rezo de vísperas, organizada por los sacerdotes de cada zona pastoral. En el avance de la semana de retiro, en las distintas jornadas de mañana y tarde, el padre Rossi predicó sobre diversos temas, como la Gracia; la doble experiencia y la doble dimensión del pecado; el seguimiento: el corazón de los ejercicios de San Ignacio; la espiritualidad del discipulado; la elección: Jesús te seguiré; el camino de la Pasión y la Resurrección; y la alegría: gracia primera.
En la quinta jornada, la prédica concluyó con la oración del Ave María. Monseñor Ramón Dus, en nombre de los participantes, agradeció al padre Rossi, "por este clima de oración, por los consejos tan iluminadores, gracias de verdad y ojalá entres en nuestra memoria agradecida", expresó.+