El papa Francisco concedió una amplia y exclusiva entrevista a la periodista y escritora mexicana Valentina Alazraki, corresponsal en el Vaticano para Televisa desde 1974, publicada por Vatican News en español. Entre los diversos temas a los que se refirió, el pontífice dio detalles del caso del obispo argentino, monseñor Gustavo Zanchetta. El pontífice salió al cruce de los que piensan que el Papa "no hizo nada" aclarando que "el Papa no tiene que andar publicando todos los días lo que está haciendo, pero no me quedé quieto, desde el primer momento de este caso".
El papa Francisco concedió una amplia y exclusiva entrevista a la periodista y escritora mexicana Valentina Alazraki, corresponsal en el Vaticano para Televisa desde 1974, publicada por Vatican News en español.
Entre los diversos temas a los que se refirió, el pontífice dio detalles del caso del obispo argentino, monseñor Gustavo Zanchetta. También se refirió al caso del ex cardenal Teodoro McCarrick, feminicidio, migraciones, el muro de Trump, la política mexicana, narcotráfico, abusos por parte de clérigos, el papel de la mujer, aborto, fueron otros de los temas a los que se refirió.
Aborto
"El aborto no es un problema religioso en el sentido de que solo porque soy católico no debo buscar un aborto. Es un problema humano. Se trata de eliminar una vida humana y punto", contestó categóricamente el papa Francisco sobre este tema.
"¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? "siguió diciendo Francisco- La respuesta es suya. Es de los que me escuchan. Y es muy claro esto. Pero hacer todo un mundo, que la Iglesia pide y no pide y permite, la Iglesia, por favor, no metamos la Iglesia en algo que es pre-Iglesia, pre-cristiano, es puramente humano. Como aquel cura tan bueno con el que se fueron a confesar y le dijeron: ´padre, padre, maté a mi madre´. ´Bueno hijo, no lo hagas más´. Como si matar a la madre fuera un problema de la Iglesia. Es un problema humano", reiteró.
Caso monseñor Zanchetta
Otra de las cuestiones que se le planteó al pontífice durante la entrevista fue el caso del obispo argentino monseñor Gustavo Zanchetta.
"¿Ustedes en el Vaticano sabían, usted lo trajo para acá, lo puso en un puesto que creó prácticamente de la nada para él, eso la gente lo entiende?, preguntó Alazraki al Papa y éste contestó:
"Antes que yo le pidiera la renuncia, hubo una acusación y yo inmediatamente lo hice venir a él acá con la persona que lo acusaba para dar explicaciones. Se trataba de una acusación con imágenes en un teléfono", comenzó explicando el pontífice y agregó: Al final la defensa de monseñor Zanchetta afirmó que le habían jaqueado el teléfono y se defendió bien, entonces frente a lo obvio y una buena defensa queda la duda, pero,
In dubio pro reo opté por ´bueno, volvé´.
Francisco explicó que se llamó al cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires para que fuera testigo de todo esto. Y el caso lo seguí de manera especial.
Otra cuestión era que evidentemente él tenía problemas con su trato hacia los demás. Un trato -algunos dicen déspota- mandón y manejo económico de las cosas no del todo claro parece -esto no está probado-. Pero ciertamente que el clero no se sentía bien tratado por él. Se quejaron, se quejaron hasta que hicieron una denuncia ante la Nunciatura.
Yo llamé a la Nunciatura, y el Nuncio me dijo: ´Mire, la cosa de la denuncia es seria, es por maltrato´, abuso de poder, podríamos decir. Ellos no lo llamaban así pero vamos. Lo hice venir y le pedí la renuncia. Bien clarito.
Lo mandé a España a hacer un test psiquiátrico, y sobre esto algunos medios dijeron: ´el Papa le regaló un veraneo en España´. Fue a hacer un test psiquiátrico, el resultado del test estuvo dentro de lo normal, aconsejaban un seguimiento del tratamiento una vez por mes. Tenía que viajar a Madrid a hacerse dos días de tratamiento, entonces no convenía que volviera a la Argentina por esta razón. Entonces lo tuve acá y como el test decía que tenía buena capacidad de diagnóstico, de gestión, pues entonces de asesor, etc. era de eso que estuvo trabajando en el Vaticano. Algunos acá en Italia, "lamentó el Papa- lo interpretaron como que era un ´parcheggio´ (´estacionamiento´).
¿Y lo criticaron porque decía que ahí no había tenido un mal manejo y usted lo puso aquí en el APSA?, inquirió la periodista de Televisa.
"No era así. Económicamente era desordenado pero no tuvo un mal manejo económico en las obras que ha hecho. Era desordenado pero la visión era buena. Y empecé a buscar la sucesión. Una vez que estuvo el obispo nuevo, en diciembre del año pasado decidí hacer la investigación previa de las acusaciones que había.
"La Congregación de los Obispos me propuso varios nombres y consulté al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, para que eligiera él y se decidió que lo mejor era el arzobispo de Tucumán para esto. Claro, mitad de diciembre en la Argentina es como mitad de junio acá, o sea, las fiestas y después, enero y febrero es como julio-agosto acá. Pero algo hicieron", explicó Francisco a Televisa.
Y continuó: "La cosa es que hace unos quince días me llegó oficialmente la investigación previa. La leí y vi que era necesario hacer un juicio. Entonces lo pasé a la Congregación de la Doctrina de la Fe, dónde se está preparando el juicio".
"Entonces, por qué le cuento todo esto? para decirle a la gente impaciente -que piensa que el Papa ´no hizo nada´- que el Papa no tiene que andar publicando todos los días lo que está haciendo, pero no me quedé quieto nunca, desde el primer momento de este caso. Hay casos que son largos, que esperan más, como éste y explico el porqué, porque no tenía los elementos o por ´h´ o por ´b´, pero hoy ya está en juicio en la Congregación para la Doctrina de la Fe. O sea nunca se paró. Ahora, en qué va a terminar el juicio, no lo sé, lo dejo en manos de ellos. De hecho al ser obispo podría juzgarlo yo, pero en este caso dije no. Hagan un tribunal, dan la sentencia ustedes y la promulgo yo. Ya que tratándose de un caso argentino, vio...", concluyó su explicación el pontífice.
Sobre el ex cardenal Theodoro McCarrik
El papa Francisco, repitió a la periodista que no sabía nada de las acusaciones contra el ex cardenal Theodore McCarrick antes de que estallara el escándalo público en 2018, y no recuerda haber sido informado sobre McCarrick por el ex nuncio, el arzobispo Vigano. El Santo Padre también dijo que sacarlo del estado clerical era lo "obvio" que se debía hacer.
Por otra parte el Santo Padre defendió su "silencio" ante la carta del arzobispo Carlos María Viganò que presentó varias acusaciones contra la Santa Sede.
"Los que hicieron el derecho romano dicen que el silencio es una manera de hablar", comenzó explicando el Papa y agregó: "El caso este de Viganò, yo vi, no había leído toda la carta, vi un poco y ya sé lo que es, y tomé una opción: yo confío en la honestidad de los periodistas y les dije: ´Miren, acá tienen todo, estudien ustedes y saquen ustedes las conclusiones". Y eso es lo que hicieron porque el trabajo lo hicieron ustedes, sobre eso fue genial, y me cuidé muy mucho de decir cosas que no estaban ahí pero después las dijo, tres o cuatro meses después, un juez de Milán cuando lo condenó".
"Ustedes juzgaron con las pruebas en la mano", señaló Francisco y señaló que "hay otra cosa que a mí siempre me impresionó: los silencios de Jesús. Jesús siempre respondía, incluso a los enemigos cuando le venían con chicanas. Y ahí les contestaba. Pero cuando hubo clima de ensañamiento que fue el viernes santo, ante ese ensañamiento cerró la boca. A tal punto que el mismo Pilato dijo: ´Pero ¿no me contestás?´ O sea, delante de un clima de ensañamiento no se puede contestar. Y esa carta era un ensañamiento como después ustedes se dieron cuenta por los resultados, que era una cosa incluso, alguno de ustedes publicó, que era pagada, no sé, esto no me consta, no, pero voy a las consecuencias de algunos.
El lugar de la mujer
El Papa también abordó el tema de la violencia contra las mujeres. Lamentó que "las mujeres todavía están en un segundo lugar" y, a menudo, estar en segundo lugar puede significar "ser objeto de esclavitud". Dio el ejemplo de mujeres prostituidas y habló de su propia visita recientemente a un refugio de rescate en Roma. El Papa dijo: "El mundo sin la mujer no funciona". No porque es la que trae los hijos, dejemos la procreación de lado... Una casa sin la mujer no funciona. Hay una palabra que está por caerse del diccionario, porque todo el mundo le tiene miedo: ternura. Es patrimonio de la mujer. Ahora, de ahí al feminicidio, a la esclavitud hay un paso ¿no? ¿Cuál es el odio? Yo no lo sabría explicar.
Respecto a la pedofilia y al aborto, el pontífice enfatizó que su política es abrir procesos de sanación, de curación, de corrección y no ocupar espacios.
Mi política es abrir procesos. Digo, mi política, mi modo de ser es no ocupar espacios. La vida son procesos y abramos procesos en este caso de sanación, de curación, de corrección. Entonces, estamos en un proceso bueno, que va a ser controlado, cada seis meses. +
Texto completo de la entrevista