El Papa: Evangelizar es testimonio, no proselitismo
- 20 de mayo, 2019
-
Ciudad del Vaticano
Ser un evangelizador es una vocación que viene de Dios: si no la recibiste "quedate en casa" y la evangelización es mostrar a Jesús "en mi persona, en mi comportamiento", con la presencia en el lugar, no debe confundirse con el proselitismo, son algunas de los consejos que el papa Francisco dirigió hoy a unos cincuenta misioneros, jefes del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME), reunidos del 28 de abril al 23 de mayo en Roma para su 15ª asamblea general.
Ser un evangelizador es una vocación que viene de Dios: si no la recibiste "quedate en casa" y la evangelización es mostrar a Jesús "en mi persona, en mi comportamiento", con la presencia en el lugar, no debe confundirse con el proselitismo, son algunas de los consejos que el papa Francisco dirigió hoy a los jefes del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME), reunidos del 28 de abril al 23 de mayo en Roma para su 15ª asamblea general, encabezados por el Superior General, el reelegido padre Ferruccio Brambillasca.
En su discurso Francisco hizo memoria del largo camino realizado por el Instituto en sus casi 170 años de vida, desde su fundación en Milán, como un seminario para misiones extranjeras, por iniciativa de monseñor Angelo Ramazzotti, entonces obispo de Pavía, quien "recibió un deseo del papa Pío IX y tuvo la feliz idea de involucrar a los obispos de Lombardía en la fundación, sobre la base del principio de corresponsabilidad de todas las diócesis para difundir el Evangelio a los pueblos que aún no conocen a Jesucristo", recordó el Papa.
Y continuó: "Un Instituto similar acababa de comenzar en París. Hasta entonces, "el apostolado misionero estuvo totalmente en manos de órdenes y congregaciones religiosas". Con los Institutos de París y Milán, la tarea "comienza a ser asumida por las Iglesias particulares, que se comprometen a abrirse al mundo entero para enviar a sus sacerdotes más allá de sus fronteras", dijo el pontífice.
Primero en Oceanía y Asia, después en América y África
El PIME, señaló el Papa, se desarrolló sólo en parte como las otras congregaciones religiosas. "De hecho, no hacen votos como los religiosos, sino que se dedican toda su vida a la actividad misionera con una promesa definitiva". Seguidamente recordó que los primeros campos de misión fueron en Oceanía, India, Bangladesh, Myanmar, Hong Kong y China. Después de la Segunda Guerra Mundial, los misioneros del PIME llegaron al Brasil y al Amazonas, a los Estados Unidos, al Japón, Guinea-Bissau, Filipinas, Camerún, Costa de Marfil, Tailandia, Camboya, Papúa Nueva Guinea, México, Argelia y Chad.
"Una familia de apóstoles y mártires"
Francisco destacó después el "sendero luminoso de la santidad" de muchos miembros, como "los mártires San Alberico Crescitelli, beato Giovanni Battista Mazzucconi, el beato Mario Vergara y los confesores beato Paolo Manna y beato Clemente Vismara".
Entre sus misioneros hay 19 mártires, que dieron sus vidas por Jesús en nombre de su pueblo, sin reservas y sin cálculos personales. Ustedes son una "familia de apóstoles", una comunidad internacional de sacerdotes y laicos que viven en comunión de vida y actividad.
"Nuestra misión tiene sentido solo de Cristo"
Citando la exhortación apostólica "Evangelii nuntiandi" de san Pablo VI, llamándola "el mayor documento pastoral del Concilio", subrayó que "solo en Cristo tiene sentido nuestra vida y misión, porque ´no hay verdadera evangelización si el nombre, la enseñanza, la vida, las promesas, el Reino, el misterio de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, no se proclaman". Y enfatizó que la misión de evangelizar, la gracia y la vocación del Instituto "no les pertenece, porque brota de la gracia de Dios".
No hay escuela para convertirse en evangelizadores; Hay ayuda, pero no hay otra cosa: Es una vocación que viene de Dios. O eres o no eres un evangelizador, y si no recibiste esta gracia, esta vocación, te quedas en casa. Es una gran vocación que te lleva adelante.
A continuación el papa Francisco recordó que este año, con motivo del centenario de la carta apostólica Maximum illud del papa Benedicto XV, anunció para octubre el Mes Misionero Extraordinario sobre el tema: "Bautizado y enviado: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo". El objetivo, enfatizó Francisco, es "despertar la conciencia de la missio ad gentes y reanudar la transformación misionera de la vida y el cuidado pastoral con nuevo entusiasmo".
Evangelización sí, proselitismo no
Hay un peligro que vuelve a surgir: confundir la evangelización con el proselitismo, advirtió el pontífice y agregó "La evangelización es un testimonio de Jesucristo, muerto y resucitado. Es Él quien atrae: por eso la Iglesia crece por atracción y no por proselitismo, dijo Benedicto XVI. Entonces presencia, y presencia allí, en el lugar, y allí anuncias a Jesucristo. No buscando nuevos socios para esta sociedad católica, sino para mostrar a Jesús, que se muestra a sí mismo en mi persona, en mi comportamiento. Esto es evangelización.
La alegría de evangelizar
Francisco concluyó su discurso aconsejando a los miembros del PIME releer Evangelii nuntiandi: "el mejor documento pastoral sobre la misión, todavía vigente y que no perdió su fuerza". El pontífice aconsejó: "Los últimos números, cuando escribe cómo debe ser un evangelizador: la alegría de evangelizar. Cuando San Pablo VI habla sobre los pecados del evangelizador. Léanlo bien, pensando en la alegría que nos recomienda.
El padre Brambillasca reelegido superior general de PIME
Durante la audiencia, el Santo Padre saludó especialmente al superior general de PIME, padre Ferruccio Brambillasca, en su cargo desde 2013, quien la semana pasada fue elegido para un segundo mandato. La asamblea general también eligió a sus cuatro consejeros: el padre Fabio Motta, de la misión de Guinea Bissau; padre Xavier Lourdh, de la misión de Japón; el hermano Massimo Cattaneo, de la misión de Bangladesh; padre Raffaele Manenti, ex misionero en la India y Tailandia, actualmente director espiritual en el seminario teológico PIME. +