Los obispos de las regiones NOA, Centro, Cuyo y Patagonia, que se encuentran en Roma realizando la visita ad límina apostolorum, visitaron en la tarde del miércoles el Pontificio Consejo para los Textos Legislativos y la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, mientras que en la mañana del 17 de mayo, recorrieron la Congregación para el Clero, la Congregación para la Vida Consagrada y el Dicasterio para la Familia, Laicos y Vida.
Los obispos argentinos del tercer grupo de la visita
ad límina apostolorum, continúan visitando las dependencias de la Santa Sede. Esta mañana, recorrieron la Congregación para el Clero, la Congregación para la Vida Consagrada y el Dicasterio para la Familia, Laicos y Vida, donde fueron recibidos por el prefecto cardenal Kevin Farrell, quien además desempeña el papel de Camarlengo de la Santa Iglesia Romana.
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En diálogo con la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina, el obispo de Viedma, monseñor Esteban Laxague, compartió: "Acabamos de reunirnos con las autoridades de la Congregación para el Clero. Ha sido un encuentro muy cercano y marcado por el diálogo fluido".
"Resulta hermoso poder ver este dicasterio. Nos sentimos identificados por ese amor y preocupación por el clero, que es también lo que cada uno de nosotros llevamos en el corazón", afirmó.
"Hemos ido conversando sobre temas de nuestro clero, profundizando aspectos de la cercanía nuestra, como obispos, hacía ellos, de igual modo sobre el seminario. Ese lugar la tan importante donde nuestros jóvenes van discerniendo su vocación y creciendo concretamente en esa vocación que Dios les ha regalado. Nos detuvimos sobre el papel del equipo formador, su hermano sacerdote que pone su vida al servicio de la formación de los nuevos presbíteros. También dialogamos sobre el diaconado", detalló.
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"Son muchos los temas y siempre el tiempo es breve pero uno sale animado con la posibilidad de haber visto el dicasterio en Roma. Valoramos su disponibilidad y anhelo grande de ayudarnos en la misión que Dios nos ha confiado en el caminar y acompañar juntos a nuestro clero. El clero es el brazo derecho de cualquier obispo. Este por sí solo no podría apacentar un pueblo tan grande", aseguró.
Refiriéndose puntualmente a la diócesis de Viedma, que abarca prácticamente noventa mil metros cuadrados, afirmó: "Sin la presencia y acompañamiento de ese clero generoso, misionero, venido de muchos lugares, me sería imposible poder cumplir y llevar adelante la misión que se me ha confiado".
"El clero para un obispo es su alegría y también su dolor más profundo, cuando vemos dificultades o notamos una baja en el entusiasmo de los sacerdotes. Invitamos a todas las comunidades a rezar, sabiendo que uno aprende cada día a ser pastor de sus sacerdotes", animó.
En la tarde del miércoles, los prelados argentinos visitaron el Pontificio Consejo para los Textos Legislativos y la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores. En los distintos organismos han mantenido reuniones muy profundas con una destacada riqueza e intercambio pastoral.
Es importante manifestar que los obispos argentinos continúan expresando mucha alegría; en las reuniones en los dicasterios se señala el encuentro y un significativo diálogo, que exhibe el compartir e insta a continuar profundizando la tarea de la Iglesia argentina.
En la tarde de hoy, los obispos peregrinarán a la basílica de San Pablo de Extramuros para celebrar la Eucaristía. Presidirá el cardenal Luis Villalba, arzobispo emérito de Tucumán. Concelebrará la totalidad de los obispos integrantes de este tercer grupo.
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