Monteros celebra 300 años del milagro de la Virgen del Rosario
- 17 de mayo, 2019
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Monteros (Tucumán)
A 300 años del milagro de la Virgen del Rosario de Monteros, en la diócesis de Concepción, celebrará el 26 de mayo la Fiesta del Milagro. La novena comienza el 17 de mayo y habrá diversos actos con el lema "Milagrosa Virgen del Rosario, decimos junto a ti: ?Hágase en mí según tu palabra?".
Con el lema "Milagrosa Virgen del Rosario, decimos junto a ti: ?Hágase en mí según tu palabra?", la diócesis de Concepción celebra los 300 años del milagro de la Virgen del Rosario de Monteros.
A partir del viernes 17 de mayo y hasta el sábado 25, a las 6.30 se rezará el rosario de la Aurora, y a las 7 se celebrará la misa. A las 19.30 habrá rezo del rosario, y a las 20 nuevamente celebración de la Eucaristía.
En el primer día de la novena se rezará por las comunidades de la catedral, de Nuestra Señora de Fátima y de María Reina, de la ciudad de Concepción. El sábado 18, se ofrecerá por las comunidades de Nuestra Señora del Valle, de Concepción, y de Inmaculada Concepción, de Río Seco.
El domingo 19, se rezará por las comunidades de San José, de Juan Bautista Alberdi, y de Inmaculada Concepción, de Graneros. En tanto el lunes 20, pedirán por las comunidades de Nuestra Señora de la Merced, de Simoca, y por Santa Lucía, de la localidad homónima.
El martes 21, el rosario de las 19.30 y la misa se ofrecerán por las comunidades de San Cayetano, de Santa Bárbara; y de Nuestra Señora del Carmen, de Aguilares. El miércoles 22, se rezará por las comunidades de Santa Rosa de Lima, de Santa Rosa Leales y Nuestra Señora de la Candelaria, de Villa Leales; y Nuestra Señora de Guadalupe, de Ingeniero Leales.
El jueves 23 estará dedicado a rezar por las comunidades de Santa Ana, de la localidad homónima, y San José Obrero, de la Cocha; Sagrado Corazón de Jesús, e Inmaculado Corazón de María, de Arcadia. El viernes 24, se pedirá por las comunidades de San Isidro Labrador, de Los Sarmientos; y Nuestra Santísima Trinidad, de Trinidad. El sábado 25 se rezará por las comunidades de Nuestra Señora del Rosario y Sagrado Corazón de Jesús, de Monteros.
Las celebraciones centrales serán el domingo 26 y comenzarán con una misa a las 10. Por la tarde, a las 16.30, serán recibidas las imágenes de las capillas. A las 17 se celebrará la misa y se realizará la coronación de la Virgen del Rosario, que luego partirá en procesión acompañada por las magenes marianas y santos patronos de las distintas capillas, autoridades y fieles en general.
Finalmente, se entonarán las estrofas del Himno Nacional Argentino, y la imagen de Nuestra Señora del Rosario será introducida nuevamente en el templo.
Historia de la Fiesta del Milagro
La fiesta patronal de Nuestra Señora del Rosario, en Monteros, es de muy antigua tradición. Ya en 1612 existía allí una cofradía de esa advocación, según el testamento del capitán Juan de Espinosa, que fue su mayordomo.
Más de un siglo después, en 1719 -según consta en las actas del Cabildo- el vicario de Monteros informó al teniente de gobernador, Urbano de Medina y Arze, sobre un suceso extraordinario.
Según el vicario, "una imagen de Nuestra Señora del Rosario que se hallaba en el pago de los Monteros, en un rancho, por haberse arruinado la capilla (hará) 3 ó 4 años", había sido descubierta por unas mujeres devotas. Cuando fueron a iluminarla para rogar por los soldados que salían en campaña, vieron que "empezó a sudar de tal modo que, dando cuenta aquellas pobres, se alborotó la ciudad y su jurisdicción".
Se avisó al visitador eclesiástico, quien acudió al lugar con el guardián de San Francisco. Verificaron que el sudor duró desde el lunes 29 de mayo al miércoles siguiente, "tan coloso que bañó todo el vestido y el pie del cajón donde estaba".
Llevaron entonces la imagen a una capilla, y allí "ha continuado el sudor, en la misma circunstancia de mudar colores en el rostro, poniéndose un lado sumamente encarnado, y por aquella parte sudaba y lloraba de todo un ojo, quedando el otro sumamente pálido. Y a poco rato se veía el mismo efecto en el otro lado?"
Con estos informes, el gobernador Alejandro de Urízar y Arespacochaga encontró que se trataba de "señales milagrosas", que indicaban la necesidad de arrepentimiento por parte del pueblo pecador. Así, dispuso rogativas y procesiones, y en especial "el sacramento de la Penitencia".+