El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel A. Mestre, bendijo la Casa del Encuentro, un hogar para personas con discapacidad en extrema vulnerabilidad social que lleva en la ciudad más de cinco años sin un espacio propio. "Vengo a ratificar la bendición de Dios que ya está presente", dijo y pidió que "permanezca para siempre" este lugar de presencia, amistad, carisma, signo de la alegría y confianza de la fe.
El obispo de Mar del Plata,
monseñor Gabriel A. Mestre, bendijo la Casa del Encuentro, un hogar para personas con discapacidad en extrema vulnerabilidad social que lleva en la ciudad más de cinco años sin un espacio propio.
"Vengo a ratificar la bendición de Dios que ya está presente. La bendición de hoy está presente en cada uno de los chicos, en cada una de las familias, en los que colaboran y muchas manos más que pedimos a Dios puedan seguir colaborando con esta obra", afirmó.
"Bendición y ratificación de Dios que viene acompañándolos desde el primer momento y que los contiene acompañando a ustedes, chicos, a Alejandra como el ´alma mater´ y toda la troupe que la rodea en esta bendición de Dios que ya está presente a lo largo del tiempo y también inspirando a muchos más colaboradores para que la obra pueda continuar", agregó.
El prelado aseguró que "esta Casa del Encuentro es la casa de la presencia, de la amistad, del carisma, del signo de la alegría, de la confianza de la fe" y pidió que "permanezca para siempre".
Durante la presentación se cortó la calle y se realizaron algunos números artísticos.
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